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    PARASHÁ MISHPATIM: Dinamizando El Kashrut


    DINAMIZANDO EL KASHRUT

    “[…] No cocines al cabrito en la leche de su madre.” (23:19)

    Esta prescripción se encuentra escrita tres veces en la Toráh (Shemot 34:26; Devarim 14:21). Recordemos que en la Toráh encontramos dos grandes paradigmas de Mitzvot (COHEN, Soae, Rafael.1993) las Mitzvot ´Ase, las cuales son aquellas “positivas o activas” y, las Mitzvot Lo Ta ´Ase  o “negativas”. Al encontrarse el anterior pasuk tres veces en la Toráh nos viene a indicar que existen tres categorías diferentes de prohibición:

    1.    EL CONSUMO, la cocción y, el beneficio. De todo esto aprendemos que cada una de estas tres categorías en sí mismas son prohibidas por la Toráh de forma separada; lo que viene a indicarnos que, está prohibido el consumo, o sea, ingerir la carne que fue cocinada con leche, aun si esta mezcla fue hecha por un no judío para consumo de un judío. Esta prescripción también se extiende a los medicamentos que contengan derivados de cárnicos y lácteos.

    2.    LA COCCIÓN, “no cocerás” lo que implica que está prohibida toda cocción, aun si su finalidad es el no consumo de esta mezcla; pues el acto mismo de cocción en sí está prohibido. De igual forma está prohibido totalmente verter leche a temperatura aproximadamente de 45° (Yad soledet bo) sobre un trozo de carne, con el fin de deshacerse de dicho elemento.

    3.    EL BENEFICIO, está prohibido realizar cualquier acto que incluya carne y leche, aún si este experimento se hace mediante electricidad o fuego. Esto también se extiende a sacar beneficio de la venta de algo que contenga cárnicos y lácteos cocidos juntos, así sea realizado por un no judío. También queda prohibido alimentar con esta mezcla a un animal propio, ajeno o abandonado y, por supuesto queda prohibido arrojar a la basura la mezcla anterior. En su defecto, debe ser enterrada, incinerada o arrojarla al mar, a un río o al excusado.

    Moshé dijo a HaShem, “¡Yo estoy asombrado!” Tú me diste instrucciones de escribir en la Toráh, “No cocines al cabrito en la leche de su madre. ¡Aun así Tú oralmente me explicaste que ello también prohibía comer a los dos jun tos! Dame permiso para escribir en la Toráh, “¡No comáis una mezcla de carne y leche!” HaShem respondió, “¡Escribe como Yo te ordené a ti; no cambies mis palabras”! (Rabino. Weissman, Moshé. El Midrash Dice, 2004).


    HaShem no permitió que Moshé Rabenu introdujera la Toráh Oral (Toráh Shebealpe) dentro de la Toráh escrita (Toráh Shebijtav) porque había previsto que algunas de las naciones del mundo en un futuro alegarían que eran la nación escogida por HaShem y no los Benei Israel. Dado que la Toráh Oral (Toráh Shebealpe) había sido transmitida por la palabra de boca desde el tiempo de Moshé, de una generación a la próxima, pero no consignada por escrito, permaneció la exclusiva posesión de K´lal Israel (Midrash Tanjuma Ki Tisa 40). A pesar de que los Benei Israel no entendieron el precepto de no mezclar carne y leche (el cual es un Jok), ellos todos aceptaron en perfecta emuná sin formular ninguna pregunta. HaShem escogió dar sus mandamientos a la generación del desierto porque ellos eran la más recta de las generaciones (Midrash Shojer Tov 119,4)

    Por Yehudá Dumetz Pinto

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