¿Es la Shejitá realmente un sistema cruel de matanza de animales para el consumo Humano?
A lo largo de la historia,
especialmente en el último siglo, hubo intentos que trataron de demostrar que
la “shejitá”, el faenamiento ritual judío para la matanza de reses, es un
sistema cruel. Sin embargo, la gran mayoría de las investigaciones realizadas
demostraron justamente lo contrario. Si hay una forma “humana”, de matar un
animal, la sliejitá, es el mejor método desde el punto de vista del eventual
sufrimiento de la res o el becerro, como de la perspectiva de la higiene de la
carne. En diferentes épocas, distinguidos científicos publicaron trabajos
respecto al tema. Basta con citar al Dr. J.A. Dembo con su escrito: “Das
Schachten im vergleich zu anderen shiach-methoden, slavische buchhandlung”
publicado en Leiptzig en 1894, al Prof. Sahljtedt, A.V. 3 Verinaermoeto 640,
publicado en 1927 en Estocolmo, el trabajo del Dr. Levy “Di shachtfrage unter
beruck sichtigung der neven phisiologishen torshungen” publicado también en
1927.
En 1961 el profesor LM Levinger, quien ti preside hoy el
“institute for Agricultural Research According to the Tora” en Tel Aviv,
escribió una tesis bajo el título “Untersuchun gen zum SchachProblem” publicado
en Zurich. Estos títulos y autores son tan sólo algunos de los investigadores
que hicieron referencia al tema.
El problema
Hacer crecer y cuidar de un
animal para después sacrificarlo en favor del hombre y para su uso, contradice
el concepto de protección a los animales. Nuestra sociedad, fomenta el
crecimiento y desarrollo de animales para diversos objetivos, sean estos
alimenticios, médicos o experimentos científicos e inclusive para el
entretenimiento de personas en zoológicos o circos. De alguna manera esta
actitud aparenta una “necesidad vital” de nuestra sociedad, por lo cual, si
tendría que definir los objetivos de una sociedad protectora de animales,
diría: debemos evitar todo dolor que se pueda evitar, sin menoscabar las
necesidades del hombre. Las industrias que producen artículos de origen animal,
deben preocuparse fundamentalmente, por la calidad e higiene del producto.
Actitudes sentimentales simplemente anularían toda Posibilidad de utilizar
animales en los aspectos citados A pesar que nuestros conocimientos respecto a
los Sufrimientos y la psicología de los animales son limitados, es indudable
que sus cualidades son diferentes a las de un ser humano y su sufrimiento puede
ser medido, sólo en función de su cornportamiento y reacciones.
La Shejitá
Desde el punto de vista judío el
“Sefer Hajinuj”, Libro de la Educación, que platica acerca del sentido de cada
uno de los preceptos bíblicos, señala, respecto a la matanza ritual, en la
mitzvá 451: “Otro de los sentidos de la shejitá es que debe efectuarse el corte
en el cuello y con un cuchillo, perfectamente afilado sin ningún tipo de mella,
por pequeña que sea, y esto para que no sufran los animales, pues la Biblia
permitió el consumo de carne de res, para que el hombre se alimente y para que
se satisfagan sus necesidades, pero no para hacer sufrir gratuitamente al
animal”.
Después de la Shejitá Se debe
dejar que el animal desangre. La salida de la sangre, según Basel, en un
trabajo publicado en Berlín en 1927, se extiende de 90 a 150 segundos.
Sahkstedt en 1929, midió la cantidad de sangre que sale en los segundos
siguientes a la shejitá, y comprobó que durante los primeros 60 segundos sale
la mitad de la sangre, mientras que durante el segundo minuto sale el 20%, y en
el tercer minuto el 13 %, mientras que en el cuarto minuto menos del 10%. La
corriente sanguínea, en los primeros 100 segundos lleva un promedio de 250 cm3
por segundo. En una prueba realizada con más de 200 pollos, la corriente
sanguínea en más de un 80%, salió dentro de los 50 segundos. Cuando la
corriente en su máxima potencia se dio hasta los 8 segundos, reduciéndose a
partir de ese momento. Con conejos se hizo unas pruebas demostrándose que la
salida de la sangre fue muchísimo más rápida y ágil en aquellos conejos que no
fueron atontados por un golpe. Que en aquellos a quienes si se les aplicó un
golpe. En éstos últimos la salida sanguínea fue mucho más lenta.
La influencia de la Shejitá en
el ciclo sanguíneo
Cuando hablarnos del sufrimiento
de un animal Con la shejita debemos
comprender qué sucede con el animal en ese momento.
Hay cambios en todo su cuerpo
hasta su muerte. Cuando se efectúa la shejita y las partes del cuello son
cortadas, el cambio fundamental se da en la corriente sanguínea. Esta
situación, se puede aprender de la actividad del corazón, los vasos sanguíneos
y la presión sanguínea en forma directa, como así también indirectamente a
través de la actividad cerebral y la influencia de la falta de oxígeno para
realizar tal función.
El proceso de los conductores
de sangre que satisfacen las necesidades del cerebro
El suministro de sangre arterial
al cerebro de los rumiantes, se hace en forma de una red impresionante que se
encuentra en la base del cráneo (rete mirabile epidural). Esta red está
compuesta por finos vasos que se unen a las arterias y que pasa por la membrana
cerebral. El suministro de sangre se puede hacer por 3 arterias: A. vertebralis,
A. occipitalis y A. maxilaris externa.
Suministro de sangre al
cerebro durante la shejitá
Se hicieron experimentos con
reses, ovejas y cabritos. Los conductos sanguíneos correspondientes fueron anestesiados, y el experimento se
realizó, después del restablecimiento del animal.
Los resultados obtenidos fueron
parecidos. Al atar las arterias de la cabeza, antes de la Separación entre la
A. Vertebralis y la A. Maxilaris
Externa, el animal comienza a perder su equilibrio y se perciben movimientos,
que son producto de falta de seguridad. En Uno o dos minutos, el animal se
recupera, Y continúa viviendo, sin perturbaciones, a pesar del bloqueo
arterial. Si después de atar las arterias de la cabeza, se ata también la A.
Occipitalis el animal se desploma en 10 segundos, y no se recupera, hasta que
no se abra el bloqueo, y si éste se prolonga por algunos segundos más, el
animal muere. Es sabido, que el bloqueo de las arterias de la cabeza en el ser
humano, provoca su desmayo absoluto en 7 u 8 segundos, mientras que el animal
se recupera en poco tiempo. La explicación, es por lo visto, que la A. Maxilaris
externa recibe la sangre en forma indirecta y por intermedio de la relación
existente entre la A. Vertebralis y la A. Occipitalis, y en este caso, la A.
Vertebralis surte el flujo sanguíneo a la A. Maxilaris externa.
En el momento de la Shejita, la
sangre habrá de fluir afuera por el corte, como así también la sangre que viene
de la A. Vertebralis y no continuará su camino al cerebro, lo que significa,
que desde el mismo momento del corte de la shejitá, se interrumpe el suministro
de sangre al cerebro. El comportamiento
del animal durante la Shejita Durante los primeros 8 segundos de efectuado el
corte de la Shejitá en un animal de pie, puede seguir parado Sin perturbaciones
y entonces pierde el equilibrio y en 10 segundos se desploma. El animal no
revela señales de dolor, en 30 segundos comienza una respiración profunda Y
Contracción muscular, que se prolonga por 3 0 4 minutos.
La Shejitá de un animal en pie no
se parece a la de un animal acostado, ya que estando la res parada. Su propio
peso presiona la cabeza y bloquea la salida de la sangre por el corte
realizado, lo que también impide la baja de la presión y probablemente permite
que algo de sangre pueda fluir al cerebro. Dos investigadores alemanes De
principio de siglo, acérrimos enemigos del faenamiento ritual judío, Hoffman y
Klein, registran en sus investigaciones, la tardanza que se dio en la muerte de
2 reses que fueron faenadas de pie, pero ellos mismos insisten que eso fue debido
a la situación que las arterias del cuello no fueron totalmente cortadas.
Todas las investigaciones
realizadas han demostrado que después del corte de la shejitá la sangre no
llega al cerebro ni a través de la A. Maxilaris externa ni a través de la A. Vertebralis.
La presión sanguínea después
de la Snejita
La presión sanguínea se altera en
forma abrupta y definitiva después de la shejitá. Si la medida de la presión se
efectúa más cerca del corte de la shejitá el descenso de la presión sanguínea
se hace más abrupto y notorio.
La función del corazón
Se han realizado
electrocardiogramas que han demostrado que después de la shejitá, el corazón ha
funcionado hasta unos 10 minutos. Esta situación es importante desde el punto
de vista de la salida sanguínea, ya que si bien, no hay presión sanguínea, la
sangre sale gracias a cierta presión que ejerce la recámara derecha del
corazón.
La corriente sanguínea al
cerebro al cerebro después de la shejitá
El cerebro recibe la sangre a
través de la A. Maxilaris externa Esta arteria se alimenta de la arteria de la
cabeza. En caso que surja algún problema en el suministro de sangre, hay un
alimento indirecto a través de la A. Vertebralis. En caso que también este
conducto indirecto se bloquea, el cerebro sufre la falta inmediata de sangre.
En el momento del corte de a shejita,
baja la presión sanguínea, como así también, el flujo indirecto. Esto se expresa
en la inmediata falta de sangre en los miembros que la requieren especialmente,
como ya lo hemos reiterado, en el cerebro, lo que significa que la función de
este miembro vital, se afecta totalmente.
La influencia de la shejitá en
el sistema nervioso
La shejitá, el método de faenamiento ritual
judío para la matanza de animales, no provoca ningún perjuicio directo al aparato
nervioso. Este hecho puede crear la imagen que el aparato nervioso podrá
funcionar por un lapso mayor de tiempo después de efectuada la shejitá. Sin embargo, es sabido que el aparato nervioso
en general y el cerebro en particular, son sensibles a la falta de oxígeno,
misma que provoca serias alteraciones en el Sistema. Las investigaciones
realizadas han demostrado que:
1) El sistema nervioso sufre
serios cambios la realización del corte de la shejita.
2) Cambios en el E.E.G. se
observan 1 y 2 segundos después del
corte.
3) El cerebro se afecta en forma
inmediata y dentro de los 6 segundos después de la shejitá, interrumpen todas
las posibilidades de funcionamiento.
La influencia de la shejitá en
el sistema respiratorio
Como resultado de la shejitá
cambia fundamental y rápidamente la respiración, en contraste con otros tipos
de matanza, en la cual, la respiración se interrumpe. En la shejita esta, se
hace profunda y lenta.
La shejitá desde el punto de
vista psicológico
Hemos escuchado posiciones que
hablan respecto al sentimiento de muerte que se acerca y al sufrimiento que se cierne
sobre el animal antes de la shejitá. ¿Percibe acaso el animal este tipo de
sentimientos? No hay sino conocimientos generales respecto a la psicología de
los rumiantes, pero como reflejan los estudios de M. Pienetesav, A. Sheunert y
A. Trautmann, la percepción de dolor de estos animales, es de las inferiores en
el mundo de los mamíferos. La primera pregunta a formular es: ¿Entiende el
animal la esencia de la muerte o de la matanza? Ya en el siglo pasado, había
quien sostenía que el animal en su camino al rastro, sufre el temor a la
muerte. Sin embargo, L. Hill, en su libro ‘On The Humanity of Slaugther”
publicado en 1921 en Londres, afirma todo lo contrario, Conjugando su Posición
con la de todos aquellos que se dedican a la crianza de animales, quienes
afirman que la oposición del animal en su entrada al rastro, se da no solo respecto
al rastro, Sino también en relación a cualquier establo o lugar que le resulte
desconocido. Se han hecho experimentos en los cuales se efectuó frente a otros
animales la matanza de algunos de ellos y el resultado fue:
1) No se vieron señales de temor,
no hubo intentos de escape de los animales que no estaban amarrados.
2) Se notó indiferencia por parte
de aquellas reses que estaban junto a aquellas que fueron sacrificadas. En
algunos casos las reses lamieron la sangre y hasta miembros del cuerpo de reses
ya sacrificadas.
Los experimentos demuestran, sin
lugar a dudas, que la res no entiende la esencia de la muerte. Hay que señalar,
que esta situación se da en rumiantes, pues se ha notado que en el caso de
caballos y perros hay mucha mayor sensibilidad y se nota una clara
intranquilidad en estos casos citados. Otra pregunta es si el animal se
atemoriza ante el cuchillo de la shejitá: se ha presentado este elemento de
matanza, aun con sangre frente a algunas reses, quienes han manifestado una
total indiferencia frente a él. Aun, en uno de los experimentos, una res se
acercó al cuchillo y comenzó lamerlo, de lo que se infiere, que el animal no
tiene la capacidad de comprender el eventual peligro que este elemento filoso
representa para él. El cuestionamiento fundamental que se formula es si el animal
siente dolor en el momento en el cual se realiza el Corte de la shejitá y
posteriormente a él. No es totalmente Clara la Situación de los rumiantes en
este aspecto. Sin embargo la mayoría absoluta de los Investigadores Sostienen
que los rumiantes Son poco sensibles al dolor y sus reacciones son débiles y no
muy claras.
Todos coinciden en que la
sensibilidad al dolor es muy inferior en ellas que en el ser humano. Asimismo,
se ha demostrado, que un animal amarrado, reacciona al dolor en un nivel
inferior, que el de un animal no amarrado. Es también sabido que un ser humano
puede cortarse con algún elemento filoso y en el momento no percibir inmediatamente
el corte, aunque sea profundo. Acorde a lo sustentado la percepción al dolor
del animal es inferior a la del hombre.
El cuchillo de la shejitá es sumamente
filoso y su corte puede pasar desapercibido. Acostar la res la distrae de su
situación. Basándonos en estas premisas podemos inferir que la res no siente en
el mismo momento el efecto de la shejitá. De las afirmaciones manifestadas
podemos establecer:
1) El animal no entiende la
esencia de la muerte y no siente temor por el cuchillo que provoca su muerte.
2) Es importante acostar al
animal con la mayor rapidez.
3) La percepción de dolor de un
animal atado es inferior a la de una res no amarrada.
4) El animal no percibe el dolor en el momento
de la shejitá ni tampoco después de la misma.
Es importante hacer patente la
importancia del sistema de matanza, en la calidad de la carne. La sangre constituye
un elemento vital en la descomposición de la carne, por lo tanto, todo sistema
que permita la mayor salida de sangre del cuerpo del animal con la mayor
rapidez será preferible desde el punto de vista de la calidad de la carne, su conservación
e higiene.
En definitiva, el corte de la
shejitá que secciona la arteria carótida en el cuello de la res, deja casi en
forma instantánea sin riego sanguíneo al cerebro, perdiendo el animal faenado su
conocimiento Quedan sólo algunos reflejos musculares a los cuales el animal es
ajeno. La muerte es rápida, sin sufrimiento y con misericordia. Si hay una
forma humana de matar un animal “la shejitá”, el faenamiento ritual de matanza
judía de los animales, es el mejor ejemplo. No es casualidad que el “shojet”,
título que es traducido a veces como “matarife” y que hace referencia a la
persona experta que efectúa la matanza de animales de acuerdo al rito judío es
un hombre docto, un intelectual, un estudioso de la Ley de Moisés y de los
textos sagrados, que ve en su profesión una misión Divina y en su religiosidad
un compromiso de santidad.
Antes de comenzar su labor,
revisa con sumo cuidado su cuchillo. Éste debe estar afilado aun más que el
bisturí de un cirujano, sin ninguna mella. Al comenzar sus funciones, el
Shojet, pronuncia una oración, invocando a Dios, para brindar a esta delicada ocupación,
el espíritu de lo sagrado. No cabe la menor duda, que las normas referentes a
la shejitá, al faenamiento ritual judío de animales, sumadas a las rigurosas
leyes y exámenes de revisión de los pulmones el salado posterior de las carnes
y en general todos los preceptos de la kashrut, son expresión de humanismo Y sensibilidad
moral, constituyendo un aporte definitivo a la actitud de respeto y reverencia
a la vida humana que caracterizó a través de las generaciones al pueblo judío.
Extraído del libro Kashrut una dieta para el alma, con el permiso del Rabino
David Tabachnik.