PARASHÁ PINJAS: El comienzo de la Historia
Nuestros sabios en la Kabalá explican que Zimrí quien era el jefe de la
tribu de Shimeón, y que pinjas asesinó atravesándolo con una lanza, era en su
vida pasada Shejem, quien violó a Diná, y Kozbí la princesa Midianita en la Parashá
pinjas, era en su vida pasada Diná.
Para entender esto mejor y
poder entender los acontecimientos de la Parashá pinjas en los próximos artículos,
vamos a recordar desde este punto de vista, lo acontecido en shejem. Para estos
artículos ussaré algunos extractos del libro el secreto de la reencarnación del
Rabino Amram Anidjar y en próximos artículos, lo que dice la Guemará en el tratado
de sanedrín. Comencemos por tanto con el libro el secreto de la reencarnación.
Cuando Yaacov Abinu regresaba a
la Tierra Santa, después de 22 años de vivir con Labán, donde tuvo 11 hijos y
una hija llamada Diná, la Torá relata que Diná salió un día a convivir con sus
vecinas, y con ello provocó que Shejem Ben Jamor, el príncipe de la ciudad de
Shejem la secuestrara y la violara debido a su baja moral. Esta salida fue muy
criticada por nuestros Sabios. La Torá utiliza tres términos para referirse al
apego que tuvo Shejem por Diná: “la amó”, “la deseó” y “se pegó su alma a
ella”. Las iniciales de esos tres términos forman en hebreo la palabra Ejad,
“uno”. (Graben este dato en su memoria, pues lo necesitaremos más adelante.)
La Torá continúa relatando que
mientras Shejem mantenía a Diná cautiva en su palacio, fue a negociar con la
familia para casarse con ella. Shimón y Leví, hermanos de Diná, decidieron
vengarse de todos ellos ofreciéndoles, como trampa, un acuerdo: si todos los
varones de la ciudad se circuncidan, Shejem podrá casarse con Diná. Sin
du-darlo Shejem aceptó y convenció a los jóvenes de su ciudad, que eran 24 mil
en esos momentos, para que ellos también se circuncidaran y puedan unirse a
jovencitas hebreas en el futuro. Como señala el Rabino Pinejás Friedman, eso
está insinuado en la Torá de la siguiente manera: “En todo este capítulo hay
24 veces la letra alef, que en hebreo se escribe igual que el número mil
(élef), para indicarnos así que eran 24 mil jóvenes”.
Al tercer día, cuando todos los
jóvenes estaban débiles por la circuncisión, Shimón y Leví emprendieron un
ataque sorpresa y mataron a todos como venganza por la violación de su hermana.
Cuando entran al palacio, después de atravesar a Shejem con la espada, van
hacia Diná para rescatarla. Ella se niega a acompañarlos argumentando que
prefiere quedarse con ese pueblo gentil, ya que, como violada, nadie iba a
querer casarse con ella. Nuestros Jajamim señalan que no fue fácil convencerla.
Resumiendo este hecho se llega
a la siguiente conclusión: Shejem cometió el error de violar a Diná, pero
después de ello estuvo dispuesto a convertirse, dejando atrás toda su idolatría
y a emprender el camino hacia el Dios de Diná. Aceptó circuncidarse por
interés, él y con él los 24 mil jóvenes. La pregunta que surge es: ¿ellos
murieron como judíos o no? Por otro lado, Diná quiso renunciar de su judaísmo y
apegarse a un pueblo gentil. Esto es algo que tendrá que reparar.
Todos ellos reencarnaron y regresaron cada uno con su misión. Shejem
debería recibir una oportunidad para comprobar su lealtad al judaísmo y no
caer en la provocación femenina; sus 24 mil súbditos también debían regresar
como judíos, ya que murieron convertidos y tendrán que demostrar su renuncia
a la idolatría y también controlar su deseo por mujeres. Diná, por su parte,
al querer renunciar al judaísmo, regresará como no judía y tendrá que
emprender “el camino de regreso a casa”; Shimón y Leví, quienes realizaron la
matanza de Shejem, también tendrán que ver algo en la reparación.