De la inconciencia hasta la conciencia y aceptación de las 7 leyes noájidas.
Este artículo es dedicado para
elevación del alma de la señora Noemí Olarte, dedicado por su nieto David
Ricardo Palacios Ojeda quien es mi alumno y es un buen justo entre las
naciones.
Es una preocupación para
muchos justos de las naciones el asunto de la no aceptación aun de las 7 leyes noájidas por parte de sus familiares.
Esto es parte de un proceso normal que Ha Kadosh Baruj Hu dirige obviamente y
que no logramos comprender o aún más, no es fácil ver a donde conduce porque
estamos limitados a un tiempo. Nuestro tiempo de vida en este mundo con la
ayuda de Hashem puede ser muchos años, sin embargo como seres limitados nos preocupa
el ahora pues es lo único que conocemos y nuestra conciencia de la vida después
de la muerte o las reencarnaciones esta por algún motivo divino vedado a
nuestros ojos.
Por este motivo el actuar aquí
y ahora de manera proselitista con los familiares es una prioridad para esta
persona que aún no comprende bien, dentro de lo que podemos comprender, la forma en que Hashem conduce al mundo pero
el noájida debe comprender que Hashem se ocupa de cada alma en un proceso muy
particular que tarde o temprano le llevara al reconocimiento de la unicidad de
Hashem, ya sea en esta vida o en la otra y por eso no podemos ser molestos
buscando sacar al idolatra de su lugar si no esperar que el mismo pida ayuda
cuando sea el momento, ya que es difícil ayudar a una persona que no quiere o
cree que no necesita ayuda.
BsH cuando llegue el momento
en que Hashem revele su divinidad en este mundo todas las naciones le
reconocerán y le alabarán. En el siguiente artículo que es un extracto de mi
próximo libro con la ayuda de Hashem, empezamos el viaje desde el aspecto macro
y universal que venimos tratando, hacia el aspecto micro y personal. Es decir
emprendemos el viaje hacia el autoconocimiento, entenderse a sí mismo para
poder saber en qué se debe trabajar.
En el mundo existen solamente
judíos y no judíos, dentro de los judíos existen lastimosamente aquellos
asimilados en menor o mayor grado a las naciones no judías y aquellos judíos
que buscan cada día más apegarse a los mitzvot de la Torá. Todo judío tarde o
temprano despertará de su “adormecimiento” y retornará a su lugar como veremos
más adelante.
Dentro de los no judíos están
aquellos que aceptan conscientemente sus 7 leyes noájidas, por otro lado están
aquellos que están desorientados aun en sus religiones, están aquellos que
desean sumarse al pueblo de Israel y están ese proceso y por ultimo están
aquellos que no tienen ningún tipo de interés en lo espiritual o la conciencia
de Di-s. Para estos últimos en su concepción de vida, la vida termina con la
muerte ya que la vida solo consiste en “disfrutar” sumergiéndose en la
materialidad de este mundo sin ningún tipo de conciencia o remordimiento que le
lleve a entender que existe un creador o que existe algo más allá de la muerte.
Es precisamente su casi nula
conciencia de su alma lo que les lleva a pensar erróneamente que el cuerpo lo
es todo y cuando este muere no hay nada más.
Externamente esto es lo que
podemos ver, lo que esta revelado a nuestros ojos, sin embargo internamente la
diferencia entre unos y otros radica en que tan consientes se han hecho de su
chispa divina o alma.
En el judío, ya sea por
conversión o por nacimiento, esta conciencia es algo interno y propio de su
naturaleza, esto lleva consigo su conciencia en todo momento de su obligación
con los mitzvot y la Torá de Hashem. Y para aquellos judíos que están un poco
alejados, su alma conserva su fuerza como un carbón encendido que aunque
externamente no tenga fuego, internamente sigue ardiendo, pero necesita de un
poco de estímulo para brillar con toda su fuerza. Es por esta razón que tenemos
la Mitzvá de preocuparnos por acercarlos a la Torá y los mitzvot y un pequeño
pero sabio estimulo externo les lleva fácilmente a la teshuváh[1].
Hay muchas historias de judíos
que han hecho teshuváh (retorno) a través de vivencias, recomiendo la lectura
del libro 180 grados que muestra muchas de estas historias.
En el caso de las naciones no
judías esta conciencia se manifiesta de manera externa[2],
cerca o lejos pero que le abarca y le rodea. Y se requiere un estímulo y esfuerzo
no solo externo si no interno que arrastre hacia sí mismo y cada vez más esta
conciencia, incluso podría eventualmente llegar a una conciencia interna de la
misma forma que un judío y a esto se le llamaría conversión al judaísmo. Vamos
a entender aquí que es mucho más importante el esfuerzo propio que conlleva a
un cambio de la naturaleza interna del no judío y que por tanto debe darse de
manera voluntaria y no impuesto desde afuera. Esta es una de las razones por
las que no debemos ser proselitistas y sacar activamente a los idolatras de su
error, si no esperar que esa chispa divina empiece a permear su inconsciente en
búsqueda de respuestas a sus cuestionamientos personales sobre su fe idolatra o
sus caminos inadecuados de la búsqueda espiritual. Esto llegará poco a poco a
permear la parte consiente de su intelecto y desembocará en la aceptación de
sus siete leyes noájidas como la voluntad de Hashem para con él y luego buscará
construirse bajo estos siete principios.
Sin embargo en esta última
situación de no sacar a los no judíos forzadamente de sus creencias paganas hay
un movimiento que sin ser el objetivo principal está ayudando en esto de manera
indirecta. Por ejemplo, hay organizaciones, sitios webs y todo tipo de medios
que tiene como objetivo sacar a aquellos judíos que por falta de educación
judía, o por seducción de estas sectas o por un numero bastante grande de
razones, han caído en manos de las religiones paganas, es por esto que se hacen
estudios y artículos con muchas fuentes veraces que contradicen las doctrinas o
dogmas idolatras de estas religiones. En este caso el objetivo es hacer
proselitismo con los judíos, que como ya expliqué antes, los judíos debemos
hacerlo para ayudar a nuestros hermanos a retornar a los mitzvot y a su
propósito como judío. El objetivo no es “abrirle los ojos” a los no judíos
idolatras y sacarlos de allí, pero de manera indirecta muchos no judíos también
son tocados por estos estudios o artículos y les permiten usar su razonamiento
para darse cuenta de la falsedad de los lugares en los que se encuentran.
Eventualmente esto conduce a que muchos no judíos dejen sus religiones y
busquen ayuda y orientación y es allí donde debemos orientarle en sus
respectivas leyes.
También existe la posibilidad
y es una realidad de la que he sido testigo durante estos años en los que he
estado enseñando a no judíos sus siete leyes y es que eventualmente algunos
terminan por convertirse en judíos, pero en este caso su refinamiento de
carácter y conciencia de la responsabilidad que esto conlleva, y que fue
adquirido a través del estudio, hace que
este acto ya no sea un simple deseo emocional sino todo lo contrario un paso
consiente de la aceptación de la Torá y los mitzvot como un judío más. Es en
este momento que recibe internamente esta chispa divina y que le trasforma su
naturaleza espiritual a tal grado que es considerado una nueva criatura, sus
pecados son perdonados y se le asemeja a un nacimiento de un nuevo individuo[3].
Por tanto estimado lector
pregúntese a sí mismo antes de “convencer” a un idolatra de su error si ¿esto
lo puede lograr confrontándole?, ¿lo ha intentado? ¿Se ha frustrado antes? ¿Por
qué ha llegado a la conclusión que debe enfocarse en sí mismo y no tratar de
“rescatar almas”? ¿Porque debemos ser una ayuda para “aquellos que por sí
mismos” han llegado a poner en duda muchas cosas y ahora buscan respuestas?
Estos, los que ahora tienen
dudas y buscan orientación, son los que debemos ayudar y enseñarle sus siete
leyes, pues ellos ahora están dejando atrás la idolatría. No se debe forzar o
sacar de sus religiones a los idolatras
a las personas, ya que esto es dirigido por el cielo y esta es la razón por la
que unas líneas más arriba señale entre comillas las palabras “aquellos que por
sí mismos” porque Hashem mismo dirige estos procesos de una manera que está
oculta a nuestro entendimiento, pero cuando alguien se acerca y pregunta y pide
orientación, esto se hace revelado para nosotros y debemos actuar y orientar
por que las naciones son parte muy importante en la redención futura.
En el caso de aquellos que no
son considerados a sí mismos Bnei Noaj la chispa divina no desempeña en este
caso un rol consiente en la experiencia de esa persona como ser humano.
Incluso en este caso, debe
ocurrir un refinamiento de carácter que resulta de las pruebas y tribulaciones
de la vida (Dirigidas por Di-s) y los encuentros dirigidos divinamente donde
los judíos introducen la belleza de la Torá a quienes no lo son, la chispa
divina “distante” puede expandirse y acercase cada vez más[4].
Despertando del estado de inconsciencia.
Según los cuidados de primeros
auxilios, cuando una persona esta inconsciente, parece que duerme y puede haber muchas causas de su estado, por
lo que estos primeros cuidados son muy importantes. Primeramente se examina la
persona, vías respiratorias y demás, pero también hay cosas que nunca se deben
hacer como por ejemplo echarle agua o abofetearlo para que reaccione.
De la misma forma ocurre con
aquellos que viven inconscientes de la divinidad en este mundo o de la forma en
que Di-s conduce al mundo. Es decir desconocen la unicidad de Di-s.
Si se les “arroja agua” o se
“abofetea” para hacerlo reaccionar de su error, no servirá de nada. O peor aún
servirá probablemente para alejarlo más. Sin embargo Di-s conduce este mundo de
tal forma que Él si nos sacude muchas veces por que el sí conoce la forma y la
medida adecuada, esto es a través de tribulaciones, preocupaciones,
enfermedades o sufrimientos en general. Todas estas cosas son por nuestro
propio bien, muchas veces para limpiarnos, otras veces para aumentar la
recompensa etc. Pero muchas veces no conocemos los motivos pero sabemos que es
para bien aunque lo percibamos de manera dolorosa.
Todo es para Bien y gran parte
de ese bien es analizar nuestros caminos y conductas y corregir de manera
activa. Aun así siempre procuramos y le rogamos que podamos acercarnos y
corregir no a través de sufrimientos.
Quien sabe la unicidad de Di-s
sabe que absolutamente todo depende de Él, todo lo creado, inclusive el mal,
está subordinado a él y no funciona de manera independiente como piensan
aquellos que creen en el dualismo pagano[5].
Como ya mencioné antes existen
aquellos no judíos que no tienen para nada ningún pensamiento que lo relacione
con Di-s o con asuntos que le hagan pensar en que hay más allá de esta materialidad,
aquellos para que su existencia es todo, el ego les domina. Para estas personas
despertar de este error no será fácil y son las grandes dificultades, problemas
o sufrimientos que hagan posible la cabida a la gran pregunta ¿Por qué? ¿Por
qué me suceden estas cosas? ¿Hay algún tipo de fuerza que gobierna todo? Y
muchas más preguntas, que pueden pasar desapercibidas o que en verdad las tome
en serio y se disponga a consultarlas o reflexionarlas, su distancia tan grande
de la verdad le hará pasar por diversos caminos o etapas hasta que finalmente
pueda llegar a la respuesta verdadera, el camino noájida. Esto puede darse en
esta vida o la otra, pero se dará este cambio con toda seguridad. Incluso
muchos solo llegaran a conocer a Di-s solo en la revelación mesiánica.
Cuando la persona llegué a
este nivel de conciencia, es decir la aceptación de las siete leyes noájidas,
su siguiente preocupación será como ser mejor y cumplir a cabalidad la voluntad
de Hashem y mejorarse a sí mismo es una gran respuesta. Mejorarse a sí mismo
incluye primeramente conocerse a sí mismo con la ayuda de la orientación
rabínica y actuar según la sabiduría de la Torá y los sabios de Israel, un
sabio en Torá sabrá como aconsejarle y recomendarle. Incluso si esta
recomendación es ir a un médico o un
profesional de la salud física y mental que le ayude a corregir problemas
personales. A partir de este momento en este libro empezaremos con la ayuda de
Hashem una pequeña ayuda para el lector en el viaje hacia el autoconocimiento y
posterior mejoramiento.
Que Hashem permita que cada
vez más sean los judíos que hacen teshuváh y también cada vez más los no judíos
puedan aceptar sus siete leyes y que veamos pronto la llegada de nuestro justo
Mashíaj!
Rabino Asher Cacua.
[1] Literalmente retornar,
volver. Es decir arrepentirse de su camino y volver al camino correcto que es
la voluntad de Hashem.
[2] Ver cábala para las
naciones pág. 59 capitulo 3
[3] Talmud, Yebamot 22a
[4] Cábala para las naciones pág. 60.
[5] El dualismo pagano
consiste en afirmar que existen dos poderes fundamentales en el universo, uno
responsable del bien y otro responsable del mal, basándose en el principio de
que no existe nada en el universo sin su contraparte y en la idea de que Dios
constituye la esencia del bien y el satán la esencia del mal. Ver Daat Tebunot
Capitulo 4.