RECORDANDO A LOS GRANDES
Por: Yehudah Abraham Abujatzirah Dumetz
Durante
casi trescientos ochenta años IRAK estuvo bajo el yugo del Imperio Otomano
Turco. Al estallar la primera guerra mundial en 1914, los británicos ocuparon
Irak y seis años después el pueblo iraquí se convierte en monarquía. En este
sucesorio contexto de imperios y monarquías nacen en esta tierra del Medio Oriente
dos magníficos hombres de talla colosal, dos Jajamim que harían historia
sirviendo de inspiración a judíos tanto en el plano individual como en el
colectivo; figura y ejemplo del verdadero TZADIK que se consagra al servicio de
HASHEM y al cumplimiento de los planes del Eterno. Se trata de los Rabinos
Yitzjak Kaduri y Ovadia Yosef, quienes habiendo nacidos bajo distintos
acontecimientos políticos tuvieron una misma misión. Ser servidores del Eterno.
Finalizando
el Siglo XIX (1897) nace en la ciudad de Bagdad bajo la dominación del Imperio
Otomano Turco, el benemérito Rab Sefaradita Haredi YITZJAK KADURI, KATCHOURI
DIBA BEN AZIZA. Dirigente, servidor del Eterno, virtuoso guardián de la pureza
y santidad activa, hombre de inspiración y Ley. El Rab Kaduri se caracterizó
por ser un hombre sumergido en el mar profundo de la Toráh, Tefiláh, la Halajá
y las practicas Cabalísticas. A muy temprana edad comienza sus estudios en la
Yeshiva Ben Hai Ich del famoso Rabino Yosef Hayim de la ciudad de Bagdad y, en
la Yeshiva Ortodoxa Zilka.
Para
1920 los nacionalistas iraquíes habían quedado defraudados e Irak convertida en
monarquía británica, bajo este contexto geopolítico y sin que los designios del
Eterno se hicieran esperar nace en esta misma ciudad otra gran personalidad del
mundo rabínico el Rab OVADIA YOSEF, líder espiritual y religioso del partido
político Shas.
El
Rab Ovadía Yosef se convirtió en uno de los prominentes rabinos del pueblo de
Israel y de gran fama en el mundo Sefaradí. En 1922 o 1923 mientras el joven
Ovadía Yosef que más tarde se convertiría en el Gran Rabino de los Sefarditas
crecía y su familia hacia planes para emigrar a la tierra de Israel, el Rab
Kaduri con escasos 25 años decide con el beneplácito de los Sabios de Bagdad
trasladarse a Eretz Yisrael, que para entonces también, había corrido la misma
suerte que Irak, ser colonia de la corona británica, allí se enrola en el
servicio militar del ejército anglo en donde sirve como intérprete. Posteriormente
establece en la ciudad vieja de Jerusalén su lugar de estudio en la afamada
Yeshiva Porat Yosef en donde posteriormente estudiaría el Rab Ovadía Yosef y,
quien un año más tarde emigraría a Israel con tan solo 4 años de edad,
graduándose a los 20 años como rabino de manos del afamado Rabí Sefaradí Rab
Meir Uziel.
Durante
sus primeros años en Israel el Rab Yitzjak Kaduri fue asistido por el Rab
Yiaakov Ovadía quien le cobijó abriéndole las puertas de su casa cual padre con
su hijo que retorna y, le enseña Guemará, caracterizándose el Rab Kaduri por
ser un estudiante brillante en el estudio de la Toráh y por supuesto, en los
secretos de la Kabbalah, llegando a convertirse en toda una autoridad entre los
rabinos de su época.
Negándose
a recibir tzedaká alguna, el Rab Kaduri decide ganarse la vida en el negocio de
la encuadernación, en donde fue de provecho demostrándolo al encuadernar todos
los libros de la Yeshiva y mucho más, copiando a mano algunos libros de
carácter místico, uniéndose también, al cuerpo de kabalistas que estudiaban en
el templo Oz Vehadar.
Una
vez casado, se traslada y fija su residencia en el barrio Habujarim uno de los
barrios pioneros de la vetusta ciudad de David. En 1949 tras la muerte del Rab
Efrayim Hakohen, el Rab Kaduri es elegido para liderar el grupo de estudio.
Años más tarde funda su propia escuela, la Yeshiva najalat Yitzjak.
Para
la misma época 1947-1950 el Gran Rabino Ovadía Yosef preside el Tribunal
Rabínico de la ciudad del Cairo en Egipto. En 1968 es nombrado Gran Rabino de
Tel Aviv y en 1973 obtiene el título de Rishon letsión, Gran Rabino Sefaradita
de Israel, pronunciándose en ese mismo año a favor de la judaicidad de los
Falashas, nuestros hermanos, los judíos negros de Etiopia.
Tanto
el Rab Kaduri como el Rab Ovadía Yosef escribieron varios libros aportándole
así al pueblo Hebreo conocimiento, prolongación de su memoria; siendo mucho los
paralelismos de estos dos Talmid Jajam. La vida del Rab Kaduri estuvo siempre
al servicio y dedicación de la Toráh y cuya prodigiosa memoria le permitía
recitar libros completos, recordar párrafos enteros con solo leerlos una vez.
Lector prolífico y reconocido Mekubal (Cabalista) cuya pluma y sabiduría dieron
origen a varios libros de Kabbalah. Portador de secretos sobre amuletos para la
salud y el éxito dados a él según la tradición oral por el Rab Yehudah Pfetaia,
dejando siempre en claro que los amuletos no tendrían ningún efecto sin la
observancia estricta del Shabat.
En
1990 el Rebe de Lubavitch expreso que la influencia del Rab Kaduri sería a
nivel mundial porque su nombre Kaduri es Globo refiriéndose al globo terráqueo,
al mundo, lo que fue evidente a lo largo de su vida. Este Tzadik siempre extendió
su mano o buscaba a personas con diversos problemas y enfermedades para
ayudarles recibiendo, bendiciones de aquellos que recibieron milagros.
Por
su parte el Rab Ovadía Yosef es portador de unas categorías enciclopédicas
mayúsculas, una memoria excepcional y un versátil conocimiento de todas las
fuentes halajicas de todos los siglos; capaz de citar sin equívoco alguno
cientos de obras de la Halajá para apoyo de cualquier posición que tome, no
olvidando su fastuosa pluma que ha producido innumerables obras.
El
29 de Tevet de 5766 (28 de Enero de 2006) se cierne en la colectividad del pueblo
judío un duro golpe, un hachazo invisible a todos los seguidores del Rab Kaduri,
a los estudiosos de la ciencia de la Kabbalah, el mayor Mekubalim en la
historia del misticismo judío del Siglo XX había muerto a la edad de 109, había
partido llevando consigo la conquista del mundo presente, haciéndose acreedor
al mundo venidero. 300.000 mil personas asistieron a su funeral, entre ellos el
Rab Ovadia Yosef quien, años más tarde partió también de este mundo. Rab
Mekubal Yitzjak Kaduri Z”L. y Rab Ovadia Yosef Z”L QUE
SUS MERITOS NOS PROTEJAN.