Header Ads

ad728
  • Breaking News

    Recent Posts: Label / Tag Ex:

    PARASHAT NOAJ: Cómo contrarrestar los Diluvios que acechan a diario a la persona


    1. En Torá Or, Sección Nóaj, se explica que el Diluvio no fue sólo un castigo sino también un acto Divino de purificación – el Diluvio purificó el mundo que antes de éste se encontraba en un estado de impureza. Es por eso que duró 40 días, en correspondencia con los 40 seá de agua que contiene una mikvé, razón por la cual es llamado méi Nóaj –las aguas de Nóaj–, en arameo: naijá derujá5 – placer del espíritu–.
    Asimismo, en Torá Or se explica con sumo detalle la misma idea también en relación a las preocupaciones y turbaciones de   la persona vinculadas a la obtención del sustento necesario para vivir, preocupaciones y turbaciones que son llamadas maím rabím
    –aguas turbulentas, éstas, explica el Alter Rebe en Torá Or, lavan los aspectos indeseados del hombre, eliminándolos, y provocan  de ese modo un efecto de pureza y naijá derujá –placer del Espíritu Divino–.

    2. La explicación de la relación entre los tres temas mencionados:
    1)  Las preocupaciones por el sustento
    2) el Diluvio
    3) la mikvé
    Es la siguiente:
    El sentido profundo de la inmersión en la mikvé es generar en la persona que se sumerge en ella bitul –auto-anulación del propio  Yo interior, el ego–, conforme lo escrito por Maimónides: “Que la persona se sumerja en las aguas del conocimiento puro”. Es por ello que la mikvé requiere de 40 seá de agua, por ser la cantidad mínima necesaria para cubrir el cuerpo de la persona por entero. Asimismo, las letras hebreas de la palabra tebilá –inmersión– son las mismas que las de la palabra habitul –la auto-anulación–. Esto significa que el bitul, la auto-anulación que logra la persona con el despojarse de su propio Yo interior desapareciendo debajo de las aguas de la tebilá, provoca en la persona una elevación espiritual volviéndolo un receptor apto para la santidad11.
    En efecto, ésta es también la verdadera intención de que Di-s proporcione al  hombre  preocupaciones  por  su  manutención.  A pesar de que éstas transitoriamente lo molestan y confunden, logran sin embargo que por su intermedio la persona se quiebre por dentro y salga de su propio Yo interior. Y por medio de este proceso interno, y sólo así (librándose de su ego) se vuelve un “recipiente” apto para la santidad.

    3. Ahora bien, como la verdadera intención Divina al imponer sobre el hombre situaciones que le generan preocupación no es la de castigarlo, Di-s libre, sino más bien la de limpiarlo y purificarlo de todos sus aspectos espirituales indeseados, resulta obvio que esto puede lograrse incluso en un único instante, si la persona capta en ese único instante el genuino propósito subyacente a su situación preocupante, que es sólo para que él se libere de su propio ego, y logra en su ser interior el cambio, la auto-anulación del propio Yo, que estos acontecimientos pretenden lograr en él – con esta visión profunda de la realidad, con apenas un poco de dificultad y tribulación la persona “cumple” con el pretendido propósito de ese trance, liberándose a sí misma de éste, y ya puede gozar sólo de naijá – placer– tanto material como espiritual.

    (De la Sijá de Shabat Parshat Bereshít 5713 [1952])

    Cortesía Sijot en español

    Post Top Ad

    3/Conversos/feat-tab