LEYES DEL DIEZMO: Excepciones
La Ley reconoce circunstancias
excepcionales, en las cuales una persona puede quedar eximida de pagar su
diezmo.
Si alguien que toda su vida
apartó diezmo de sus ganancias se encuentra con problemas financieros de tal
magnitud que le es imposible apartar su diezmo sin privar a su familia de
satisfacer necesidades elementales para la subsistencia, puede usarlo para
solventar gastos mientras dure la emergencia. Pero, dado que su costumbre
anterior de apartar el diezmo se considera desde el punto de vista legal como
el cumplimiento de un voto, deberá antes obtener una hatarat neder o sea una
dispensa del juramento por parte de un Tribunal Rabínico (Bet Din) Si una
persona estuviera acostumbrada a apartar siempre el diezmo de sus entra das,
pero por circunstancias adversas (p.ej., emigración) no percibiera
temporalmente ganancia alguna y dependiese de una subvención, la cual
escasamente alcanzaría a cubrir sus necesidades más esenciales, no deberá
apartar Ma’aser de la subvención recibida y tampoco es necesario “hatarat
neder”.
Si un suegro depositare en el
banco una suma de dinero como dote, para que su yerno, luego de casado, se
mantenga con los intereses, pudiendo así dedicarse despreocupadamente al
estudio de la Torá, no necesita éste -si el suegro así lo exige- diezmar el
capital depositado, pero sí deberá apartar ma ‘aser de los intereses (Existen
también casos extremos en los cuales alguien tendría que repartir su ma ‘aser
entre los suyos y los pobres. P.ej. si el presupuesto familiar mínimo es de 500
libras, y el jefe de familia gana 510 libras, este deberá apartar entonces 51
libras, quedándole 459. En este caso puede usar las 41 libras que falten para
mantener a su familia, debiendo repartir entre pobres solamente las 10 libras
restantes 17•
*Esto no contradice lo
antedicho en el Articulo anterior, relativo al pobre que debe dar diezmo de las
limosnas recibidas, dado que éste tendrá que apartar el ma’aser solamente si
después de hacerlo no sufriera carencia en sus necesidades elementales.
Dentro del mismo enfoque, una
joven huérfana que no podría casarse si se viera obligada a ceder un decimo de
su herencia, puede utilizarlo para su ajuar o su dote.
Leyes del Maaser
Rab Daniel Oppenheimer
Tomado de Masuaj.org