PARASHÁ KORAJ: El encuentro con tu peor enemigo
En
la vida siempre nos encontramos con todo tipo de personas, con todo tipo de
Rasgos positivos y Negativos que corregir, como dice el Rambam En Hiljot
Tehsuvá capitulo 3 “Cada persona tiene meritos y faltas”, sin embargo existe
una persona con la que muy poco nos encontramos, y es con uno mismo.
Realmente
el peor enemigo de uno es uno mismo, ¿por qué? Porque es fácil mirar y
cuestionar lo malo del otro pero cuando nos miramos a nosotros mismos solo
vemos nuestras virtudes, no nuestras cosas que necesitan corregirse, está
precisamente es la función del Yetzer hará (Inclinación al mal), hacernos
ciegos a nuestros propios defectos.
Desde
el principio, en el Libro de Bereshit, vemos que la serpiente (La inclinación al
mal) hablaba desde fuera del hombre, eso es precisamente el hecho de que exista
otro ser además de Adam y Java que fue Simbolizado con el serpiente, pero
cuando se estudia a fondo y no solo se lee esto como un simple relato, es claro
el uso de antropomorfismos para dar a entender una idea muy profunda. Por tal razón
la serpiente no se debe entender solo como un animal, si no una esencia, la
esencia de la inclinación al mal, cuyo único objetivo es someternos a prueba
para que al superar la prueba podamos cada vez más sentir nuestro acercamiento
con la divinidad. Por eso al primer hombre y a la primera mujer esta esencia
hablaba desde lo externo, porque no era parte fundamental de la naturaleza
espiritual del hombre, pero debía existir en este mundo una inclinación al mal,
porque si no fuera así, Los primeros seres creados por Hashem no hubiesen
tenido la capacidad de elegir.
Lo mejor de todo esto ocurrió cuando ellos no superaron esa primera prueba (Ya
explicaré por que fue lo mejor), y “Comieron”, lo cual también es una palabra
prestada para entender el siguiente concepto, cuando un ser humano “Come” lo
que está haciendo al final de cuentas es integrar la vitalidad de ese alimento a su constitución física, y
esto ocurre a través de la digestión, el alimento es triturado inicialmente
para luego pasar a un proceso de licuado o digestión, luego pasar al intestino
delgado, donde a través de las vellosidades los nutrientes pasan a la sangre y
de allí a donde el cuerpo lo necesite para sus funciones vitales, en pocas
palabras, el alimento pasó a ser parte integral del metabolismo. Ahora bien,
cuando Adam y Java “Comieron” no es más que decir que ahora esta inclinación al
mal, que antes era ajena a ellos, ahora estaba como parte integral de su ser, y
ahora es más confuso distinguir entre el bien y el mal, y requiere más esfuerzo
(Estudiar Torá). Por eso Hashem dijo “Y fue muy bueno” puesto que ahora el hombre podría llegar a
niveles superiores gracias al aumento de la dificultad.
Después
de explicar esto, podemos volver al inicio de nuestro artículo, “Nuestro peor
enemigo somos nosotros mismos” esto ocurre solo si queremos ver lo Positivo de
nosotros, pero cuando analizamos que como dice el Rambam, todos tenemos meritos
y faltas y la tarea consiste en reconocer esas faltas y poder corregirlas, y
nuestro mejor método para hacer esto es cuando identificamos la inclinación al
mal dentro de nosotros y podemos reconocer el origen de los sentimientos que
surgen.
En
esta Parashá eso fue lo que pasó, Koraj era un Hombre de una Talla espiritual
Muy grande, los sabios acercan su grandeza casi a la de Moshé. Pero ¿cómo puede
ser que un hombre con tal descripción pueda pecar y terminar siendo tragado por
la tierra? Precisamente porque su grandeza ameritaba pruebas grandes y una de
ellas fue la envidia, Koraj empezó a sentir envidia de Moshé, una envidia
Irracional, puesto que el ya era reconocido como alguien importante en Israel,
sin embargo en vez de buscar el origen de tales sentimientos dentro de sí
mismo, solo proyectó excusas a sí mismo, al expresar sus quejas a Moshé y a los
demás. Realmente sus quejas no tienen sentido puesto que Fue Hashem mismo quien
puso a Moshé en su función, y al final de cuentas su inconformidad más que con Moshé
era con Hashem, y esto agravó su pecado.
Si
hubiese reconocido el origen de su sentimiento y se hubiese opuesto a él, su
prueba era superada y su grandeza hubiese sido mayor y lo más probable es que también
hubiese sido uno de los dirigentes del pueblo junto a Moshé y Yeshoshuah.
Analizando
los errores que he cometido en mi vida, llego a la conclusión, que en
situaciones difíciles uno debe tomarse el tiempo y buscar encontrase consigo
mismo, es decir, analizar el origen de sus sentimientos, identificar el trabajo
de esta astuta inclinación al mal y superarlo, por su puesto esto es algo que
amerita practica y a pesar que las equivocaciones
pueden tal vez seguir, Hashem nos regaló otra cosa muy poderosa, La Teshuvá o
arrepentimiento y oponerse a cometer el mismo error con un arrepentimiento
sincero, la teshuvá también lleva a grandes pasos en nuestro camino de apego a Hashem.
Por
eso antes de abrir nuestros labios en críticas hacia los demás, primero critiquémonos a nosotros mismos, y evitamos que la tierra nos trague después (Que seamos Avergonzados). También guardemos el corazón de nuestro semejante y procuremos siempre pensar en las consecuencias de nuestros actos antes de actuar y de esta forma también refinemos la manera de proceder
antes las situaciones de la vida.
Que
Hashem nos de fuerzas cada día mas para identificar nuestros problemas propios
y corregirlos y poder cada día crecer como personas y llevar luz a los que nos
rodean.
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