Casados o cansados
Cada vez que participo en una
boda y veo a los novios tan felices con ese brillo en los ojos y ese corazón
tan unido, me pregunto: ¿cuánto tiempo durará esta felicidad? Las estadísticas
dicen que un tercio de los casados termina divorciándose, un tercio vive
arrastrando su matrimonio y un tercio dice que vive feliz. Observando a los
novios me cuestiono a que parte de la estadística pertenecerán. No olvidemos
que todos cuando se casan se aman y tienen planes para toda la vida e
intenciones de que sea un matrimonio de larga duración, pero en algunos casos
la realidad cambia y se enfrentan a cosas que no esperaban. El motivo es que no
se preparan bien para lo que es un matrimonio.
En el colegio aprendimos muchas
cosas importantes pero nunca nos enseñaron qué es un matrimonio, qué es una
mujer, qué es un marido, cómo discutir, cómo solventar los problemas, cómo
pedir perdón y cómo perdonar.
Observemos cuales son normalmente
los preparativos de una boda, durante meses planean cuál será el menú, cuál
será la orquesta, qué música tocarán, qué vestirán, de qué color serán las
flores, a quién invitaremos; (o mejor dicho a quién no invitaremos). En
resumen, todos los preparativos se enfocan para 5 horas de boda, pero no a lo
que viene después de ella y no me refiero a la luna de miel, sino a los
verdaderos preparativos que son el objetivo del matrimonio como, por ejemplo,
construir un hogar, mantener la paz en él, criar a los hijos correctamente y
ser feliz en la vida. Eso, cada uno lo intenta aprender de acuerdo a su propia
escuela
de vida, pero lamentablemente, a
veces, es muy tarde y ese aprendizaje adquirido por una experiencia personal
sólo servirá para convertirse en el consejero de conocidos que recién se
inician en la vida matrimonial y que piensan, con la presunción típica de la
juventud “a mi eso no me va a pasar” El saber no ocupa espacio y tenemos la
obligación de estudiar para evitar choques; más vale prevenir que lamentar; el
problema es que los “maestros matrimoniales” de la juventud hoy en día son los
artistas de las películas y telenovelas (novela = no verla). Los jóvenes se
imaginan su vida de esa forma y cuando la realidad es totalmente diferente del
modelo que se crearon, se desilusionan. No olvidemos que cada artista en esas
telenovelas ya se casó varia veces su vida privada es un desastre, así que no
pueden constituirse en un ejemplo para nosotros; no todo lo que brilla es oro.
Esto me recuerda una anécdota de un gentil que vino una vez a ver a un rabino y
le dijo: - Soy muy triste en mi vida, dame un buen consejo de qué puedo hacer.
El rabino que no sabía que decir, le indicó que en el otro lado de la ciudad
había un cómico muy chistoso, que hacía reír a todo el público, - Vete a él y
quitará la tristeza de tu corazón. Respondió el gentil: - Rabino, ¡yo soy aquel
cómico! Entonces, ¿Dónde está la verdadera información, dónde está la escuela
del matrimonio, quiénes son los maestros en los cuales podemos confiar? Cada
máquina por más pequeña que compremos vendrá con una hoja en la que se nos
explica su funcionamiento, las máquinas grandes vendrán con un manual, el
hombre es la creación más sofisticada que existe en el mundo. ¿A dónde está el manual de estas creaciones divinas? ¿Cuáles son
las instrucciones para hacer funcionar el matrimonio? La respuesta es obvia, El
que hizo la obra, (D-os), entregó el manual (la Torá) Cuando hablamos de la
Torá me refiero a la parte profunda de la Torá y no a lo que se ve en la
superficie. Por eso se comparó la Torá al mar, al que a simple vista se
distingue como agua y oleaje, pero su belleza verdadera está en sus
profundidades.
Dichosos nosotros, el pueblo de
Israel, que tuvimos sabios que se internaron en las profundidades de esas aguas
y extrajeron “perlas” llenas de mensajes que nos sirven de guía para
conducirnos por la senda de los justos, construyendo así un hogar lleno de
felicidad y sabiduría que proviene del manual de la Torá. Cabe destacar que en
el lugar más santo del mundo, que era el Kodesh Hakodashim (santo santuario),
estaba el arca conteniendo las tablas de la ley y la Torá, por encima de ella
dos querubines, uno macho y una hembra, simbolizando una pareja casada
extendiendo las alas uno hacia el otro pero la vista de ellos se dirigía hacia
la Torá, expresándonos de esta manera que una pareja guiada por las leyes de la
Torá, es la máxima representación del santo santuario.
Cada noche de Shabat nosotros
cantamos “Boí Calá Shabat Malketá”, (ven novia, Shabat la reina) en ese párrafo
comparamos a la novia, es decir el matrimonio, con el Shabat ya que el éxito de
disfrutar y comer bien en Shabat depende de los preparativos previos a él, como
dice la guemará: “Mi Shetaráj Veereb Shabat Yojal Veshabat” (él que se esforzó
y cocinó en víspera de Shabat comerá en Shabat). Así es en el matrimonio, el
que se preparara bien antes, disfrutará durante su vida.
No esperemos aprender a base de
golpes, caídas y errores que nunca sanarán, aprendamos antes a construir desde
un principio un hogar con bases fuertes y sólidas.
Siempre me preocupó que en el
mundo judío no se obligue a los jóvenes a recibir clases antes de la boda para
evitar divorcios en el futuro, todos estamos de acuerdo que más vale vacunarse
que tratar la enfermedad, más vale prevenir que lamentar. Arreglar el mundo no
está a mi alcance, pero a través de este libro busco aportar un grano de
conocimiento a los jóvenes que emprenderán una vida matrimonial, a los casados
y a los “cansados”. Con el fin de mejorar nuestra vida matrimonial y que el
hogar de todos nosotros sea un hogar ejemplar para nuestros hijos y un modelo a
seguir para los que nos rodean, intentando con esto mejorar un poco los números
de las estadísticas y ver a los novios manteniendo la felicidad de la boda
durante toda la vida.
Pido a D-os que me ayude a
transmitir bien las ideas y que éstas penetren en los corazones de los lectores
y veamos nosotros más y más querubines extendiendo sus alas de amor hacia su
pareja, orientados por el manual sagrado, construyendo así hogares Kodesh
Kodashim. Amén.
Rabino Amram. Libro Cansados o cansados