PARASHÁ MISHPATIM: La justicia que depende de tu prójimo
Por Asher Cacua
“No andarás tras la
muchedumbre para hacer el mal, y no obrarás en un proceso inclinándote por la mayoría
para desvirtuar la justicia, y al pobre no lo favorecerás en su disputa”
Shemot 23; 2-3.
B”sH En esta Parashá vemos las bases en las que se sienta el
sistema judicial, que se hace mucho más rico en leyes gracias a la Torá
Oral, podemos decir que la Parashá anterior (Itro) termina con una puerta abierta a toda esta sección.
La Parashá Itro Generaliza los 10
mandamientos, entre los cuales encontramos mandamientos “Ben Adam le makom” del
Hombre para con Hashem, y mandamientos “Ben Adam lejaveró” del hombre con su
amigo o su prójimo, pero es curioso que en esta Parashá se explaya la Torá en
los mandamientos que son del hombre con su prójimo, ¿Cuál será La Razón? Vamos
a tratar de entenderlo un poco.
Aprendemos cuando se aproximan
los días de Rosh Hashaná y Yom kipur, que no todos los pecados Son perdonados por Hashem pues aprendemos que aquel que daña a su hermano, debe
indemnizarlo, ósea que en caso de una ofensa o algo que se haga no tan bien en
nuestro comportamiento hacia nuestro prójimo, solo esa persona puede
perdonarlo, No Hashem, y esto hace el asunto muy delicado, puesto que El ser
humano no perdona tan fácil como Hashem lo hace cuando alguien se dirige a él
con arrepentimiento sincero.
Una persona puede ser sincero en
su arrepentimiento y acercarse a su prójimo y expresarle su Teshuvá, sin
Embargo aunque su hermano le diga de labios que le perdona, sacar el dolor del corazón
toma tiempo, aquellos que pueden hacerlo en cuestión de segundos y perdonar
totalmente a su hermano son excepcionales…pero esto no es lo normal lastimosamente. Por tanto ¿Cómo saber si
realmente te perdonó y Hashem ya no te cuenta este pecado?... la respuesta es que realmente
no podemos saberlo, y ahora vemos lo delicado que es pecar contra nuestro prójimo,
porque tu teshuvá completa no depende de ti.
Por eso El Rab Kook en su libro
Orot Ha teshuvá dice que la persona lo que debe procurar no volver a pecar
desde su teshuvá, y contar mucho sus palabras como si fueran monedas para no
herir a nadie sin pensarlo, y así aumentar en buenas obras, de tal manera que
se cause un bitul o anulación de los pecados que aun tu prójimo no te ha
perdonado, con las cosas buenas que ahora tienes a tu favor.
Y es aquí donde tomamos el texto
de la Torá con que comenzamos: “No andarás con la muchedumbre para hacer el mal
y no te inclines a la mayoría para propiciar una injusticia” tenemos que
mantenernos firmes en la Tora que Aprendes sin importar cuanto puedan decirte
los otros, se cuidadoso y tener el control de los actos, por eso la Torá aumenta
en detalles de que cosas pueden ser considerados pecados contra tu prójimo,
pero además de eso nos enseña que la justicia prevalece y no tiene favoritos,
por eso “Y al pobre no lo favorecerás en tu disputa”…. Cada persona sea pobre o
rico, debe hacer frente a la justicia divina.
“El que es misericordioso con el
malvado, termina siendo malvado con el misericordioso”…así que se nos ordena en
esta Parashá a no seguir el camino de las otras naciones, adquirir temor al
cielo y ser justo, pero sobre todo conducirnos bien con nuestro prójimo.