SENDEROS NEURONALES
Cada vez que queremos estar deprimidos, tenemos un patrón
apegado al cerebro que nos indica la forma en que tenemos que deprimirnos…
Si alguna vez leyeron Likutey Halajot, el comentario del
Shulján Aruj que fue escrito por el principal discípulo de Rabi Najman de
Breslev, Rabi Natan, se habrán dado cuenta de que el autor repite todo muchas
veces. ¡Por ese motivo esta obra cuenta con ocho tomos! La pregunta es ¿para
qué necesitamos toda esa repetición? ¿Por qué no decir las cosas una sola vez,
y listo?
La respuesta es que sí necesitamos esa repetición, para
poder cambiar nuestro cerebro.
La repetición es la manera en la que creamos una nueva
ingeniería para nuestros senderos neurales, y esos senderos se traducen en
estrategias para la forma en que vivimos. Ellos son los que crean nuestros
modelos de depresión y nuestros modelos de alegría.
Cada vez que queremos estar deprimidos, tenemos un patrón
apegado al cerebro que nos indica la forma en que tenemos que deprimirnos. Si
queremos cambiar ese patrón de “deprimirnos”, tenemos que encontrar la forma de
dejar que ese patrón se ponga en funcionamiento, antes de que nos empiece a
arrastrar en su dirección.
Los senderos neurales funcionan de manera muy parecida a un
sendero que pasa por medio de un bosque. Si durante un tiempo nadie pasa por un
determinado sendero, entonces los arbustos y las matas van a empezar a crecer y
van a cubrir el sendero y muy pronto ni siquiera vamos a poder ver que alguna
vez hubo allí un sendero. Lo mismo podemos hacer con los senderos neurales, que
son los que están causando que dudemos la existencia de Hashem o que nos
preocupemos, porque no sabemos qué es lo que nos depara el destino.
Con el tiempo, esos senderos van a desvanecerse y a
desaparecer, y van a ser reemplazados por todas las cosas positivas que estamos
haciendo ahora mismo, en el presente. Si ahora Le estamos hablando a Hashem un
montón, diciendo “Ayúdame a ser una persona auténtica, a estar presente, a
respirar, ayúdame a no escuchar las críticas… ¡Demuéstrame cómo puedo hacerlo!
Por favor, sé Tú mi volante, y ayúdame a vivir la vida que Tú quieres que yo
viva, que esté conectado a mi mujer y a mis hijos, etc etc. – entonces esto
está formando un nuevo sendero neural.
Tienen razón, tal vez no quede totalmente grabado en la
mente la primera vez que hacemos una hora de hitbodedut, pero es justamente por
eso que cuanto más hacemos hitbodedut, más estamos reforzando estos modelos.
Somos como ese primer hombre que va al campo de césped alto y que está tratando
de ser la primera persona en cruzar el campo y marcar un nuevo sendero. Él
transpira y se esfuerza por cruzar y “marcar” ese primer sendero. Él dobla todo
el césped y las zarzas del camino, pero estos vuelven a elevarse un 75 por
ciento. La próxima vez que el hombre pasa por el sendero, ya es un poco más
fácil y sale menos arañado; esta vez el césped solamente vuelve a subirse un 50
%. La tercera vez es todavía más fácil y el césped sube solamente un 25 %,
hasta que al final, él empezó su propio sendero.
Eso es exactamente lo que hacemos en la plegaria personal,
cada vez que nos centramos en un tema y tratamos de crear un nuevo sendero o un
nuevo “sendero” de pensamiento. Esa es otra razón por la cual es importante
quedarnos un tiempo en el mismo tema, tal como enseña el Rabino Arush. Cuanto
más asiduamente usemos ese sendero, hablando de él en la plegaria, más rápido
se va a grabar en el cerebro y más rápidamente los viejos senderos negativos
van a caer en desuso.
No importa de lo que se trate: ya sea el sustento, la salud,
o la felicidad en el matrimonio, tenemos que estar presentes y enfocados, y
saber cuáles son nuestros sentimientos. Muchos de nosotros ni siquiera sabemos
por qué senderos neurales estamos transitando, por no decir nada de los que
queremos crear… Por eso, tenemos que quedarnos en el mismo sendero durante un
tiempo, y realmente tenemos que explorar estos temas.
Recuerden: somos como ese hombre que está tratando de cruzar
el campo. Si transitamos por nuestro propio sendero todos los días, inclusive
si lo hacemos durante solamente diez o quince minutos, y no nos desalentamos,
muy pronto habremos descubierto nuestra propia ruta rumbo a la emuná, y a
actuar sin temor.
Tomado de Breslev.co.il
Tomado de Breslev.co.il