El Propósito del alma en este mundo

Por Asher Cacua

Aparentemente cuando el ser humano nace empieza su existencia, y cuando fallece, esta culmina. Sin embargo a la luz de la Toráh esto no es así. Para entender esto, hace falta explicar primero qué es lo que sucede cuando uno fallece.

Pero antes de entender un poco el fallecimiento analicemos primeramente el nacimiento y empecemos con la creación del primer hombre, Adam.

Antes que el primer ser humano fuera creado, ya el alma había sido creada, según escribe el Rabi Yehudá Ashlag en su libro Perí Jajam:

“Antes de la creación estaban todas las almas cerca de D´os y Él las adornaba con coronas”

En lenguaje metafórico, las coronas, quiere recalcar un regocijo inimaginable para un ser humano, pero las almas no hacían nada para merecerlo y a esto se le denomino el “Pan de la vergüenza” y así lo trae el Ramjal en su libro Daat Tebunot.

Recibir recompensa sin ganársela, puede parecer atractivo pero si analizamos con cuidado esto llega a ser una vida sin sentido.

Por ejemplo, No sé si todos conocen la historia de Mazzi Dumato. Era el típico hombre de negocios en Dubai que tiene una gran fortuna: tenía una vida llena de placeres y lujos, conducía costosos autos y vivía al estilo de los millonarios. Sin embargo, el empresario de ahora 38 años decidió decirle adiós a su vida de lujos después de un accidente en su Ferrari que le costó la vida a otros, fue a la cárcel y se dio cuenta que allí era otro humano más, por lo que cuando salió de allí, decidió viajar por el mundo, conoció en Brasil a una mujer que era voluntaria en Congo, había comenzado a serlo después de salir del hospital por leucemia. Decidió que iría allá y ayudaría a la gente. Fue voluntaria de las Naciones Unidas y la mandaron al Congo, donde pasó un año, En resumen termino dando su dinero a instituciones de caridad, hospitales de que trataban la leucemia, y fundó sus propias instituciones con su esposa y ayudaban a refugiados en Haití, su fortuna disminuyó considerablemente pero él ahora se siente feliz y siente que su vida tiene un propósito. Vemos así que tener mucho dinero a veces puede significar una vida de lujos pero carente de sentido, no hay nada más triste que esto.

Bueno, algo así es lo que pasó con las almas que recibían su regocijo cerca de Hashem sin hacer nada, por  lo que pidieron trabajar y ganarse su propia recompensa, y esta fue la razón por la que Hashem creó este mundo, para que las almas vinieran a trabajar en él y poder disfrutar su recompensa, y a esto es lo que los sabios se refieren que el fin último de la creación era poner al ser humano en ella, y por eso el hombre fue creado al final, después que todo había sido puesto a su disposición.

De esta manera el alma existía mucho antes de tener un cuerpo, “Hashem creó al ser humano como un ser compuesto de dos aspectos, el cuerpo y el alma, para que juntos desempeñaran su misión, dedicarse a la Torá y a los preceptos que les fueron entregados, por tanto lo lógico es que en el periodo de recompensa eterna ambos estén juntos” (Daat Tebunot cap 17) y esto es la resurrección de los muertos. ¿Pero que sucede mientras este gran evento llega?

Pues después del pecado de Adam y Javá, el trabajo se hizo más difícil, pero no imposible, puesto que Hashem no se equivoca y no va a ponernos una carga más grande que nuestras capacidades, y a esto se refiere lo que Hashem le dijo a Adam:

“Maldita será la tierra por ti, con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y abrojos te dará y comerás la hierba del campo. Con sudor de tu rostro comerás el pan hasta que retornes a la tierra ya que de ella fuiste Tomado”

O lo que yo podría resumir en las siguientes palabras:

“Ahora se te aumentan tus dificultades para cumplir tu propósito, para ganarte tu recompensa y tu cuerpo debe morir y ser descompuesto para convertirse en tierra”

Esto es el gran paréntesis de la creación, que podría resumirse así:

Por su parte Hashem creó el alma pura y la hizo bajar al cuerpo con el objetivo de purificarlo y santificarlo, pero esto en verdad toma mucho tiempo, por lo que el alma viene en diferentes momentos a este mundo para a través de los guilguim (Reencarnaciones) pueda lograrlo.

Por tanto El nacimiento no es el momento en el que uno empieza a existir y el fallecimiento no es el momento en el que deja de existir, ya que uno existe antes de nacer y sigue existiendo luego de fallecer. Lo que sucede en el momento de la concepción es que el alma, que hasta ese momento existía sólo en un plano espiritual, se «viste» en su contraparte terrenal. Cada alma, que es una chispa Divina, existe para cumplir una tarea específica, posible únicamente por medio de su travesía por la tierra por medio de su cuerpo y sus instintos. Resulta, entonces, que el nacimiento y el fallecimiento son nada más que un paréntesis individual del alma que abre y cierra una etapa de su existencia.

¿Cuál es la diferencia en las dos etapas, la del alma antes y después de nacer o la que vive aquí en la tierra?

La respuesta es: Depende. Por un lado la Mishná (Avot, 4:17) dice que más vale un rato de buenas acciones en este mundo que toda la vida del mundo venidero y por otro lado dice en la misma Mishná que más vale un instante de placer en el otro mundo que toda la vida en este. ¿Qué, entonces, es mejor, un rato acá o un rato allá? De hecho no hay una contradicción, ya que hablan de dos cosas diferentes, acciones y placer. En el otro mundo no hay posibilidad de hacer nada. Es un mundo espiritual donde se puede percibir todo con mucha claridad pero no se puede hacer nada para seguir corrigiendo y rectificando el alma. En cuanto al placer, no se puede comparar los placeres efímeros de esta vida con el tipo e intensidad de placer que uno obtiene en el otro mundo al percibir el valor de sus acciones en esta vida. Así explica el rabino Eli Levy.

Resulta, entonces, que ambas etapas de nuestra existencia están relacionadas. El alma, antes de nacer ansía por nacer para poder hacer lo que allá arriba sabe valorar pero no puede realizar. Esto debido que este mundo es el mundo de Asiyáh, el mundo de la acción, el único mundo donde se pueden cumplir mitzvot y hacer buenas obras, Dar tzedaká, pagar nuestras deudas con el prójimo y mejorar nuestro servicio a nuestro creador, muchas almas al salir de este mundo pueden ver claramente sus méritos conseguidos y sus errores cometidos, y es allí que desea volver a este mundo para corregir sus errores y purificarse. Hay muchas historias de grandes cabalistas de nuestro pueblo que cuentan de almas que tuvieron que venir solo a pagar una pequeña deuda monetaria con alguien. Y así se entiende por qué algunas almas se van tempranamente, o aparentemente de manera injusta, esto debido a que al momento de concluir su misión, ya no tiene más sentido su existencia en este mundo y Hashem la toma, porque ya completo su misión de rectificación completa.

Hay una historia del Baal shem tov, que en cierta ocasión una mujer fue donde el en una tarde vísperas de shabat, con un pollo para que el Rabino le dijera si el pollo era kasher o no, al ella hacerle la pregunta a el, este le dijo que le preguntara al hombre que estaba sentado en la esquina, el cual era un retrasado mental. La mujer sorprendida no hizo mas que obedecer al rabino, pero sin entender sus razones, la mujer fue donde ese otro hombre, le hizo la pregunta y este examinó cuidadosamente al pollo para finalmente decir: ¡Kasher!  Y luego se desplomó y cayó muerto.

La mujer completamente asustada corrió al Baal Shem Tov y le cuestiona acerca de lo sucedido, a lo que el Rabino Le dice: “El hombre al que le preguntaste, en su encarnación pasada fue un Rabino muy importante y con muchos Mitzvot, pero en cierta ocasión en una tarde vísperas de shabat también una mujer fue a preguntarle si su pollo era kasher y el rabino por estar en los afanes de víspera de shabat le dijo a la mujer que el pollo no era kasher. Este hombre al abandonar este mundo, se dio cuenta que tuvo una vida ejemplar, pero había un solo problema, había causado Afliccion a una mujer en shabat diciéndole equivocadamente que su pollo no era kasher cuando realmente si lo era. Por este motivo Hashem lo puso en el mundo nuevamente en el cuerpo de un hombre con problemas mentales, el cual no es responsable de sus pecados y de esta forma no se manchara el trabajo hecho en una vida anterior y al momento de responderle a esta mujer reparó todo lo que tenía que reparar y ya su vida no era necesaria puesto que su alma había alcanzado la corrección total”.

La etapa terrenal es el momento de superar todas las distracciones y hacer lo que uno debe hacer. Al finalizar su misión podrá disfrutar la satisfacción que viene al contemplar el valor de lo que hizo y poder decir «Misión Cumplida».

El día del fallecimiento, entonces, es el aniversario de la completitud de la misión de vida. Es el día en el cual el alma se desprende de su «Nave Terrenal », se libera de sus confines y «vuelve a casa». Cuanto mejor la persona, tanto más se extrañará aquí abajo, por supuesto, pero tanto mejor estará en su lugar en el Paraíso.

La gran pregunta sería que tengo yo que reparar entonces, como poder saberlo, no contamos hoy con Sabios de la Talla del Baal shem tov  o de Ari Hakadosh, ¿cómo puedo saberlo?

La respuesta es, La Torá. La Torá ya nos dijo como debe ser nuestro comportamiento, que mandamientos tenemos que cumplir, tanto si se es judío o Noajída, Estudia Torá y compórtate como ella lo dice, Los Mitzvot o mandamientos son actos que no se podrán hacer luego que el alma abandone el cuerpo, además de eso debes buscar el crecimiento interno o de tu alma al estudiar Temas propios de la corrección de Cualidades o midot, como el Tania, Historias de nuestros Sabios de Israel, en verdad el estudio del jasidut es un buen camino para informarse en estos asuntos del alma, y no necesariamente tienes que pertenecer a una línea judía específica para poder estudiarla, conozco Rabinos que son sefaradíes, o Ashkenazí, que estudian estos temas, después de todo, Todo es parte de la Torá, no debe haber divisiones imaginarias por temas de costumbres, existentes solo en las mentes de aquellos que aún no han comprendido que la riqueza y la santidad del pueblo judío está en la diversidad.

Por ultimo evalúate a ti mismo, examínate y si es necesario escribe aquellas cosas que te son difíciles de controlar y que no están de acuerdo a nuestra sagrada Torá, estas cosas están allí precisamente por que necesitas corregirlas y por eso se nos hace tan difícil, implica esfuerzo, implica constancia, implica “Ser fuerte como un león” como lo dice  Yehudá Ben tema y de esta manera arrojar al piso a nuestra inclinación al mal tal como si de dos luchadores se tratara. Y levantarse con más fuerza y desicion cuando es el Yetzer Hara (Inclinación al mal interna) el que nos arroja al piso, y si es necesario recuera lo que dice el salmo 13: Que no diga mi enemigo “Lo he vencido”.

Además recuerda que la información genera Formación, por eso si por ejemplo uno de los rasgos negativos que tienes es el Enojo y la ira, entonces estudia lo que dicen nuestros sabios sobre estos temas. Por lo tanto para saber cuál es la corrección personal, se debe empezar haciendo lo más difícil, mirarte a ti mismo, y buscar tus puntos débiles y tal como un ejército protege su campamento, empieza a construir barreras en esos puntos débiles. Esto es un trabajo de toda la vida.

Quiera el cielo que cada día podamos seguir corrigiéndonos y purificar nuestro cuerpo con la corrección de nuestra alma. 
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