El evento más importante de la humanidad.
Por Jaia Cacua
El 6 de Siván del año 2448 del
calendario hebreo, en el Monte Sinaí,
sucedió el evento más importante de la historia, Hashem se reveló a los
hijos de Israel, escuchando Su Voz y ascendieron a las escalas superiores, no
antes de ofrecerle la Torá a los demás pueblos y estos la rechazaron por
colocar valores morales que no estaban conforme a sus costumbres.
Durante la entrega de la Torá,
los ángeles colocaron coronas sobre sus cabezas, se anuló en ellos el instinto
del mal, y cesó la influencia del Ángel de la Muerte, según se expresa en
Salmos 82: “Yo dije: sois seres con apariencia de dioses y todos vosotros sois
hijos del Altísimo”. Todos, sin excepción obtuvieron en ese momento logros muy
elevados, mediante el conocimiento de Hashem y en el apego con la Divinidad
Providencia.
En los 10 enunciados, conocidos
como los Diez mandamientos recibidos por el Pueblo de Israel en Sinaí contienen
la totalidad de los 613 preceptos. “En Sinaí el Pueblo de Israel recibió pues
la Torá en su totalidad”.
Al terminar este suceso de
elevación espiritual, en que los hijos de Israel se asemejan a los ángeles, le
diga el Creador a Moshé: “Ve y diles que retornen a sus tiendas pero tú quédate
aquí junto a Mí”. A Moshé Rabenu se le
ordena permanecer junto al Creador, alejado de su hogar y de los asuntos de la
vida diaria, mientras que al Pueblo se le ordena volver a sus hogares, retornar
a su vida diaria, a los asuntos relacionados con la vida de este mundo.
Este retorno a la tienda, a la
vida diaria, pose un gran valor. Se exige del Pueblo de Israel una conducta muy
difícil de cumplir: “Volved a vuestras tiendas” a vuestros hogares, a la vida
diaria. Llevad con vosotros el aire de las alturas espirituales que habéis
aspirado en Sinaí y hacedlo penetrar en vuestros hogares. Llevad a cabo
vuestras tareas materiales de acuerdo con la Torá que habéis recibido en la
congregación del Monte Sinaí.