Header Ads

ad728
  • Breaking News

    Recent Posts: Label / Tag Ex:

    PARSHA KORAJ: ‘orden del día’ del judío




    Bsd.
    En esta Sijá el Rebe explica con palabras muy contundentes y con ideas prácticas cómo debe ser el ‘orden del día’ del judío, estableciendo claramente las prioridades.

    1. La Sección Semanal comienza con las palabras Vaikaj Koraj –Y se apartó Koraj– y relata la contienda de Koraj y toda su gente contra Moshé Rabeinu en torno a el sacerdocio de Aharón, (el hermano de Moshé); a continuación, la Torá cuenta acerca del florecimiento milagroso de Maté Aharón –el bastón de Aharón–, suceso que evidenció la legitimidad del sacerdocio de Aharón; y luego aborda el tema de matanot kehuná –Los presentes que debían entregarse a los Kohaním, los Sacerdotes que realizaban el servicio en el Sagrado Templo de Jerusalem1–, que también se relaciona con la legitimación de Aharón en su cargo como Sumo Sacerdote.

    La mitzvá de los ‘Presentes a los Kohaním’2 consiste en que de todo lo que la persona posee tiene la obligación de entregar una parte a ellos, a los sacerdotes. Este deber abarca las diferentes categorías de bienes:

    Hay que separar un presente al Kohen tanto de aquello que pertenece a la categoría de or pnimí –luz interior– como ser las mitzvot de terumá y bikurím3, y también de los incluidos en el nivel de or makif –luz abarcadora, trascendente– como reshit hagez4 –la primicia de la lana– que se relaciona con las vestimentas5 de la persona.
    La Escritura explica que el sentido de los matanot kehuná es que de lo primero y mejor de cada producto se debe dar a Di-s. Pero cabe preguntar: Si el concepto es ‘entregar a Di-s’, ¿Por qué se daba los presentes a un Kohen? Esto era así, por cuanto ‘Di-s es la heredad de los Kohanim’6, ellos no tenían conexión con cuestiones materiales, como señala el versículo: ‘No tendrán parte en la tierra…sino que ‘Di-s es su heredad’7. Así, en realidad los regalos eran dados a Di-s, y los Kohanim los tomaban de ‘la mesa de lo Alto’8.

    El propósito de esta mitzvá, al entregarle el presente al Kohen, era la toma de conciencia por parte de la persona de que sus bienes materiales son el resultado de la bendición de Di-s, por lo tanto debe entregar a Di-s lo mejor de ellos. Por eso, conforme escribe el Rambam9, Maimónides, también en la actualidad el concepto y sentido profundo de los matanot kehuná sigue vigente: ‘Cuando se alimenta a un pobre, se le debe dar de lo mejor y más dulce de la propia mesa; cuando se viste al desnudo, ‘cuando veas al desnudo, vístelo’10, se le debe entregar de las ropas más bellas que uno posea; cuando se construye un Beit Tefilá –Casa para Oración– hay que hacerlo más hermoso que la propia vivienda, todo esto, conforme señala la Escritura: ‘’Toda la ‘grasa’ es decir, lo mejor y más placentero, es para Di-s’’11.

    (Por lo general se cataloga al Mishné Torá del Rambam como un libro de Niglé deTorá –de la faceta revelada de la Torá– netamente legal12 y técnico. Aun así, en muchos pasajes de su obra él insertó expresiones que insinúan conceptos de Pnimiut HaTorá –la faceta oculta y mística de la Torá, la Filosofía Jasídica–. Y de hecho aquí, en el pasaje citado, el Rambam hace referencia a un tema abordado con frecuencia en la Filosofía Jasídica: los tres conceptos de ‘alimento, vestimenta y vivienda’13, que en la literatura jasídica son tratados en su sentido espiritual, en el alma de la persona).

    El concepto es el siguiente: De todas las pertenencias que la persona posee, tanto de alimento, vestimenta e incluso vivienda, debe dar la primera y mejor parte al ‘Kohen que hay en el interior de su alma’, es decir, todos sus asuntos deben estar orientados a cuestiones del ámbito de la Santidad, pues en este contexto, el ‘pobre’ que carece de ‘alimento’ y ‘vestimenta’ es el Nefesh Elokit –Alma Divina– del beinoní14 –el ‘Hombre Intermedio’–. En relación a ‘vivienda’, el Rambam escribe explícitamente ‘Casa de Oración’, que claramente es para Di-s.

    Para que la conducta de la persona se adapte, en todas sus facetas, a este principio, debe haber una toma de conciencia integral previa, así concluye el Rambam el texto citado: ‘’Cuando se consagra algo a Di-s, uno debe entregar de lo mejor de sus posesiones, como está escrito: ‘Toda la ‘grasa’ es para Di-s’”. La persona debe estar integralmente predispuesta a que lo ‘principal es para Di-s’, así, todos los aspectos de su comportamiento en relación a ‘alimento, vestimenta y vivienda’ estarán orientados a entregar lo mejor al ‘Kohen del interior de su alma’.

    Esta visión de la vida y la conducta que de ella deviene, también influye en los bienes materiales del hombre. En este sentido, al estar tratando acerca de los ‘presentes del sacerdocio’, es pertinente extraer una enseñanza de un episodio15 relatado por nuestros Sabios vinculado con esta mitzvá: Cierta vez, un judío entregó en concepto de diezmo una cantidad menor a la que estaba obligado. Al año siguiente, su producción total fue tan sólo la cantidad equivalente a lo que tendría que haber dado al Kohen el año anterior.

    2. Este principio se aplica de igual manera a los diferentes momentos del año y de la vida en general: En la vida hay épocas en las que no hay involucración en cuestiones mundanas, que en general son los primeros años de vida de la persona. Y hay periodos de tiempo en los que sí el hombre se ocupa de asuntos materiales. Y así como hay diferentes momentos y épocas a lo largo de toda la vida, del mismo modo en el curso de un año calendario, el cual abarca diferentes ciclos, también se experimentan situaciones similares: Están los días de semana, en los que estamos ocupados en temas mundanos, y están el Shabat y los Días Festivos en los que no estamos involucrados con asuntos materiales, especialmente en Rosh HaShaná y los Diez Días de Teshuvá, en los que ‘la luminaria se acerca a la chispa’16.

    En este contexto, también debemos saber que ‘’Toda la ‘grasa’ es para Di-s’’: El primer y mejor momento del día debe ser dedicado a Di-s.
    Todos los días, el mejor y más tranquilo de los momentos, es no bien la persona se despierta, en esos instantes la persona goza de tranquilidad mental. Ese momento debe ser entregado a Di-s, como está escrito: ‘Lo primero de vuestra masa, entregarán una ofrenda a Di-s’17. En relación a esto, el Rebe, mi suegro, dijo, que ‘Lo primero de vuestra masa’, alude al momento inmediato una vez que el judío se levanta de su cama18, y ‘entregarán una ofrenda a Di-s’, quiere decir que ese preciso momento debe ser entregado a Di-s19.

    Por esta razón, cuando en los Estados Unidos se discutió el programa de estudios en las Ieshivot, el Rebe anterior se mantuvo muy firme en su posición de que las mañanas debían ser dedicadas a limudei kodesh – estudio de Torá y judaísmo– mientras que los estudios seculares debían ser dejados para después del medio día. Ya que por la mañana, cuando la mente está descansada, es el mejor momento, por eso hay que dedicarlo a la Torá, conforme el dictamen de Maimónides: ‘’Toda la ‘grasa’ es para Di-s’’, y recién más tarde, durante el día, uno puede involucrarse en el estudio de aquellas cosas sobre las que se dice: ‘Di-s tu Di-s te bendecirá en todo lo que haces’20.

    El mismo principio se aplica también para los hombres de negocios. Si bien su ocupación los involucra con cuestiones mundanas, no obstante, deben tomar conciencia que lo principal de sus vidas es el estudio de la Torá y la tefilá –plegaria–, y que el primer y mejor momento del día debe ser dedicado a Di-s. Lo primero a realizar en el día, antes de hacer cualquier cosa, es la plegaria. Luego se debe estudiar Torá, conforme lo establece la Halajá –Ley Judía– que ‘Del Beit Hakneset –Sinagoga– hay que dirigirse al Beit HaMidrash –Casa de Estudio–’21, y sólo luego se puede comer pat shajarit –el ‘pan matutino’, el desayuno–.

    El Tzemaj Tzedek establece22 que el momento para pat shajarit es luego de la plegaria matutina, pero como se debe ir del Beit Hakneset inmediatamente al Beit HaMidrash, el momento del desayuno, por ende, queda relegado para después del estudio. Sólo a partir de entonces, se le permite a la persona ocuparse en cuestiones mundanas.
    Debemos saber que el estudio de la Torá y la tefilá constituyen lo primordial de nuestras vidas. Es erróneo actuar teniendo incorporado que lo principal son los negocios, reduciendo el estudio de la Torá a ‘Un capítulo por la mañana y otro por la noche’23 sólo con la intención de cumplir con la obligación mínima estipulada en el Shulján Aruj24 – Código Judío de Leyes– murmurando las palabras de Torá sin escuchar lo que se dice y sin reflexionar acerca de lo que se escucha. El mejor momento, las mejores fuerzas y energías, el esfuerzo mental y aun el físico, debe ser dedicado a la Torá y la plegaria. Si bien acerca de la terumá –el regalo de lo vegetal que debía entregarse al Kohen– está dicho que debe separarse de tal manera que sea primicia cuyo sobrante sea notorio’25, es decir, no sólo que no hay que ‘una entregar todo al Kohen, sino que la mayoría debe quedar en poder del dueño, y en espíritu similar es en relación al maaser –el diezmo de las ganancias que hay que entregar como tzedaká– éste debe ser una décima parte, o sea, la Halajá impone un límite a la obligación de dar, y en este sentido el Sabio talmúdico Usha dictaminó que no se puede dar más de la quinta parte26 de las ganancias. Todo esto parecería contradecir el espíritu del principio desarrollado antes, que hay que dar ‘lo mejor’. Sin embargo, el Alter Rebe escribe27 que cuando se trata de salvar una vida ‘la cura del alma ciertamente no es inferior a la cura el cuerpo’, caso en el que el dinero no cuenta, y ‘todo lo que el hombre tiene lo dará en aras de su vida’28, de modo que cuando la tzedaká se da con el propósito de limpiar la propia alma de pecados y así ‘salvar la propia vida’, no existen todas las restricciones antes mencionadas. Pero aún sin considerar lo que escribe el Alter Rebe, las restricciones antes mencionadas en relación a la tzedaká, no contradicen el concepto aquí desarrollado, pues nuestro tema no tiene relación con el concepto de la tzedaká, dado que el principal factor de la tzedaká es la ‘cantidad’, mientras que el concepto de ‘’toda la ‘grasa’ es para Di-s’’, se vincula con la ‘calidad’ de nuestra entrega. Así, incluso si la mayor parte del día la persona se dedica a cuestiones mundanas y sólo la porción más pequeña de su tiempo es empeñada en Torá y tefilá, de todos modos, ese poco tiempo constituye lo principal de todo el día, por lo tanto, debe ser considerado como lo mejor, la ‘grasa’ lo más ‘sabroso’ y valorado del día.

    La preparación adecuada para aprovechar cualitativamente al máximo los primeros momentos del día, es kabalat ol –sumisión total a Di-s– esto significa que inmediatamente al despertar del sueño se debe recitar el modé aní29 con sentimiento de kabalat ol, teniendo incorporado concienzudamente que ‘’Toda la ‘grasa’ es para Di-s’’, y como se mencionó antes, esta actitud influye también la realidad material, económica, de la persona.

    (De la Sijá de Shabat Parshat Kóraj 5714 – 1954)
    Texto Originales: Likutei Sijot Tomo II Págs.: 326 - 328.
    Traducción y Edición: Sijot en Español.111

    _______________________________________________________

    1 Números 18:8 en adelante.
    2 Or pnimí – luz interior– alude a interioridad. Or makif –luz abarcadora– es relativa a la trascendencia.
    Véase más abajo, notas 3, 5 y 13.
    3 Terumá es una ofrenda para los Kohanim, Números 18:24, y Rashi allí, Deuteronomio 18:4. Bikurím son
    los primeros frutos que deben ser dados a los Kohanim, Éxodo 23:19 y Rashi allí, Deuteronomio 26:2,3 y
    Rashi allí. Bikurím 3:12. Terumá y bikurím se relacionan con or pnimí ya que son comestibles, y penetran
    internamente en el hombre, compárese con nota 14 más abajo.
    4 Deuteronomio 18:4.
    5 Las vestimentas se ponen sobre el cuerpo, cubriéndolo, por lo que se relacionan con or makif, véase más
    abajo nota 13.
    6 Deuteronomio 18:2.
    7 Iehoshúa 13:33. Compárese con Deuteronomio 10:9 y 18:1-2.
    8 Beitzá 21a.
    9 Mishné Torá, final de Hiljot Isurei Mizbeaj 7:11.
    10 Isaías 58:7.
    11 Levítico 3:16. ‘Grasa’ alude a la mejor parte y la más fina, véase Targumím sobre Números 18:12 y
    fuentes citadas en Torá Shelemá sobre Levítico 3:16.
    12 Maimónides lo dice explícitamente en la introducción a su Código, cuando define el propósito de su
    libro, véase allí.
    13 Alimento, vestimenta y vivienda son los tres elementos esenciales para la vida humana en la tierra
    (aludidos en Génesis 28:20,21). Ellos se corresponden con los elementos esenciales de la vida espiritual
    del alma: ‘Alimento’ se refiere a la Torá, mientras que ‘vestimenta y vivienda’ se aluden a dos categorías
    generales de mitzvot. Para un análisis más detallado de estos conceptos y su significado en la avodá del
    hombre, véase Sidur im Daj pág. 19. Véase fuentes citadas en el índice del Likutei Torá, bajo las palabras
    mazón, levush y bait. Compárese también con Likutei Sijot Vol I, Toldot, secc. XIX .
    14 Opuesto a Hilel quien ‘actuaba con benevolencia hacia la criatura baja y pobre’ al alimentar su cuerpo,
    Vaikrá Rabá 34:3, Tania, cap. 29. Véase Likutei Torá, Bejukotai pág. 49a. Ambos, el benoní y el tzadik tienen
    un cuerpo y un Alma Divina. En el benoní el cuerpo y el Alma Natural (Animal) son su ser verdadero ser
    y el Alma Divina es un agregado. Su Alma Divina es el ‘Kohen que del interior de su alma’, el ‘pobre’ que
    necesita ayuda. Sin embargo, el tzadik, como Hilel, está identificado por su Alma Divina, mientras que su
    cuerpo y Alma Natural son el ‘pobre’ que necesita de atención.
    15 Tanjumá, Reé 6. Tosafot en Taanit 9a, que comienza con las palabras aser teaser. Ialkut, Reé 892. Pesikta
    deRab Kahana, Ed. Buber, cap. 11, pág. 96a. Rashi en Números 5:10.
    16 Kuntres HaAvodá fin del cap. 5. Sefer HaMaamarím Kuntresim, Vol. I pág. 11a. Es decir, existe una
    manifestación superior del alma, que es una chispa de Divinidad.
    17 Números 15:20.
    18 La palabra arisá significa masa, pero también puede significar cama o cuna.
    19 Sefer HaMaamarim Kuntresim, Vol. I pág. 165a.
    20 Deuteronomio 15:18. Véase Likutei Sijot Vol I, Shemot Vaiakhel secc. II.
    21 Shulján Aruj HaRav, Oraj Jaim 155:1. Véase Berajot 64a.
    22 Piskei Diním, Oraj Jaim, secc. 89.
    23 Menajot 99b.
    24 Hiljot Talmud Torá del Alter Rebe 3:4.
    25 Eruvín 37b, Pesajím 33b, Julín 136b.
    26 Ketuvot 50a. Arajín 28a.
    27 Tania, Igueret HaKodesh fin de secc. X. Iguerte HaTeshuvá, fin de cap. 3.
    28 Iyob 2:4.
    29 Shulján Aruj HaRav, Oraj Jaim (ed. Revsada) 1:6. Para un análisis detallado sobre el significado de esta

    plegaria, véase Inianá shel Torat HaJasidut y otras citas.

    Post Top Ad

    3/Conversos/feat-tab