Nuestra Guerra con la inclinación al mal
Cuando Adam y java fueron puestos en el Gan edén, la inclinación al mal les puso a prueba, hablándoles del árbol del conocimiento del bien y del mal…en este pasaje la inclinación al mal hablaba desde afuera, pero cuando comieron del árbol, el “veneno de la serpiente” entró en ellos, debido a esto, y a su prueba fallida, El creador, bendito sea su nombre, oculto el árbol de la vida de ellos…muchos de nosotros pensamos que esto fue parte de un “castigo”, pero si miramos con otra óptica no es más que pura e infinita misericordia de el creador, ya que no era su plan que la inclinación del mal estuviera eternamente con nosotros, una forma de deshacerse de esta inclinación al mal es con la muerte, la muerte fue creada en el día que Adam pecó al desobedecer, en el día sexto, y por eso dice Génesis “Y fue muy bueno”. Pues ahora el hombre debía morir para seguir en su proceso de rectificación de su pecado y hacerlo durante muchas vidas.
Desde ahí empezamos un proceso de corrección en nuestras vidas, un proceso que si bien no es fácil, tampoco es imposible pero requiere estrategia, hacer inteligencia o lo que llama el Ramjal en su obra Mesilat Yesharim (vigilancia). La vigilancia de nuestros actos es fundamental pero es lo más difícil si no empezamos a conocernos a nosotros mismos y peor aun cuando la inclinación al mal construyó su mejor escudo llamado ORGULLO Y EGO.
La mejor estrategia de esa inclinación al mal es hacernos creer que él es nuestro “YO”, que yo no soy mi enemigo, que todos los demás lo son, que yo no tengo nada que cambiar pero mi vecino o conyugue si, su estrategia esta en el camuflaje, se camufla en nuestros pensamientos, palabras y acción, Pero debes saber que le podemos vencer, controlar o mejor aun convertirlo en nuestro Aliado.
¿Cómo puedo convertir la inclinación al mal en mi aliado?, cuando con la vigilancia logramos identificarle antes de llegar a los actos y entonces es allí cuando debemos llevarle la contraria, no seguirle el juego si no vencerlo. Cuando le vences te fortaleces, y cuando te fortaleces te apegas en mayor medida al hacedor de todas las cosas, Ha Kadosh Baruj Hu. En ese instante se vuelve tu aliado cuando te ayuda a crecer, cuando le dominas y lo usas para Conectarte con D´s.
Toda guerra siempre lleva espionaje, inteligencia y contrainteligencia, construcción de fortalezas y ataque, ¿piensas que la guerra interna que tenemos los seres humanos es diferente?, No…no es para nada diferente, por lo tanto como buenos estrategas militares debemos empezar a conocer a nuestro enemigo, conocer como actúa, conocerle sus puntos débiles y mirar cómo le atacamos. En este caso nuestro enemigo vive con nosotros y no le identificamos. Por lo tanto debes empezar a conocerte a ti mismo, conocer tus debilidades y fortalezas, conocer en qué cosas que haces hay ego, reconocer que si te enojas con el otro es porque realmente tu también tienes el mismo defecto, como dicen los sabios del Talmud, “todo quien encuentra que el otro no es apto, le está atribuyendo al otro su propio defecto” (Talmud, Kidushin 70a). Quien pone en entredicho a otras personas probablemente tiene el mismo defecto que advierte en los demás. Este es el mecanismo de defensa que llamamos proyección. Si lo ves en otros, entonces quiere decir que tú lo tienes.
Y si lo tienes, con que fuerzas tienes el descaro de hablarlo de tu compañero, ALLI ES CUANDO SE CONTROLA LA LENGUA, examínate y verás que también tienes el mismo defecto y que por eso criticas, cuando llevamos eso a la conciencia empieza nuestro viaje a la vigilancia y la jasidut.
Otra estrategia de nuestro enemigo interno es que cuando lo detectas no terminará el juego para él, si detectas tus defectos te hará creer que no mereces acercarte al creador, que eres indigno, que ya no tienes arreglo, que ya no hay razón para rezar y pedir por misericordia a Hashem, pero la Torá nos enseña que aun el pueblo de Israel cuando estuvo cautivo en Egipto y aparentemente no merecía ser sacado de allí “Hashem se acordó de sus hijos”. No le creas a esta voz interna que te habla, debes ser más astuto que él y no hay manera de hacerle espionaje que estudiando Torá, por lo tanto nunca abandones tu estudio, por que al hacerlo te abandonas en las manos de este engañador.
La información genera formación, in- formación (Formación hacia dentro), Todos tenemos errores y muchos de nuestros hermanos en un pasado se equivocaron, pero tú no ves su lucha por vencer este enemigo interno, y no ves sus avances, solo sigues mirando su caída. Todos tenemos oportunidad de cambiar, así como tú la tienes, nuestros errores no los miramos, miramos nuestros logros, lo que nos hace sentir grandes, no miramos nuestros defectos, pero si estos se personificaran como otro individuo que comparte la casa contigo, no lo soportarías.
Nosotros mismos si nos soportamos porque no queremos ver lo malo que hay en nosotros, tu prójimo le miras los defectos y no lo bueno que hay en él, ahora entendemos mejor el Pasuk “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, así como amas solo bueno de ti…empieza a cambiar la forma cómo ves a las personas y esto hace parte del ataque de nuestra parte a este enemigo interno, si le cubres todas las salidas poco a poco se irá debilitando y entenderá quien manda en tu cuerpo y es tu alma.
Pero no ha terminado, cuando empiezas a cambiar y a ser mejor persona, entonces allí ataca de nuevo, te hace sentir que eres “el mejor”, que eres todo un piadoso que cumple todos los Mitzvot pero debes recordar lo que enseña el pirké Avot “si estudiaste mucha Torá no te creas merecedor de alabanzas pues para eso fuiste creado” (cap2, Mishná 8).
Estudia Torá no para creerte merecedor de nada, estúdiala para conocerte a ti mismo y en la medida que te conozcas a ti mismo y corrijas tus malas cualidades, mejoraras en tu servicio al Creador y tu recompensa será mayor en el mundo venidero.
Así que tú decides, leer este mensaje y seguir tu vida igual, o empezar a conocer a tu enemigo y ganarle
